Se han jugado 61 partidos de ACB hasta la fecha y de ellos 34 los ha ganado el equipo local y 27 el equipo visitante. Un 55% de triunfos caseros y un 45% de los forasteros. Un número sustancialmente más alto de triunfos visitantes de los que hubo en la temporada pasada. En 207 partidos que pudieron completarse, hasta la jornada 23 con normalidad, en la campaña 2019/20, hubo 127 victorias caseras y 80 visitantes. Es decir, un 62% de triunfos locales y un 38% de forasteros.

Hay que esperar a una muestra mayor, pero ya empieza a ser significativa la tendencia de que hay más victorias de los equipos visitantes en toda la competición. Y el Unicaja es un paradigma claro de esta situación en la que el valor del factor cancha se ha atenuado. Es algo por lo que se combate durante la temporada, para tener ese beneficio en los play off. Pero ahora mismo su valor es menor. En la NBA se pudo comprobar que Miami llegó a la final tras ganar tres eliminatorias (Indiana, Milwaukee y Boston) partiendo desde una posición inferior. Es cierto que en una burbuja en Florida igual para todos los equipos, no existe el desgaste teórico de un viaje ni el hecho de tener referencias visuales en la misma pista donde se trabaja en cada sesión.

El equipo malagueño ha perdido los tres primeros partidos que ha jugado en casa, ante Barcelona, Manresa y Tenerife. Es algo que no sucedía en el club desde 1992. Equipos de diferentes estratos de la ACB. Igualmente, ha ganado tres partidos de sus cuatro a domicilio. Perdió en el debut en Badalona, pero después ha vencido a equipos de un nivel alto a domicilio, Andorra, Valencia y Gran Canaria.

Es una situación mental diferente a la que hay que adaptarse. En Eurocup, por ejemplo, tras cuatro jornadas y 45 partidos disputados, hay 29 victorias caseras (65%) y 16 visitantes (35%). Números más aproximados a la idea de factor cancha que existe. Y ahí sí hay un mayor número de espectadores en las canchas. El Unicaja ha ganado sus tres partidos en casa y ha perdido el que jugó fuera. Es pronto aún, pero parece que prevalece el baloncesto puro en lo que pasa en el parqué.