El martes trajo buenas noticias para el Unicaja. La plantilla volvió a ejercitarse en Los Guindos, como hará el resto de la semana, con las novedades de Dani Díez y Carlos Suárez. Ambos hicieron parte del trabajo con el grupo y después trabajaron con los fisioterapeutas del club, con los que se recuperan de sendas lesiones.

El alero, que la noche del lunes se acercó a La Rosaleda a animar al Málaga, aún padece molestias en el tobillo derecho, en el que se produjo un esguince la semana pasada. Una lesión que le hizo perderse los duelos con el Montakit Fuenlabrada y el UCAM Murcia. Tampoco estuvo Carlos Suárez, que mejora de una rotura en el isquiotibial de la pierna derecha. Hay más paciencia con el capitán, que lleva varias lesiones musculares, con recaída incluida, en esta temporada.

Aún no se sabe con certeza si podrán jugar el sábado ante el Iberostar Tenerife en las islas. Es un partido importante para amarrar el quinto lugar de la ACB, que se sellaría con un triunfo en una de las dos jornadas que restan. Aún así no se quiere correr riesgos con Díez y Suárez, a los que se quiere en un estado óptimo para las eliminatorias por el título de la Liga Endesa.