Darío Brizuela, un estallido en el Barça por accidente
Viviendo su etapa de madurez, el donostiarra ha encontrado su sitio como un base de guardia ante las lesiones de Lapro o Núñez, ganando una aceptación en el entorno azulgrana y peso dentro del equipo de Peñarroya
Pablo López canta el himno del Unicaja
Dentro de la temporada inestable del Barça, bajo un contexto casi siempre intranquilo, hay algo de luz dentro de su plantilla, con alguna apuesta fallida y de calado en lo económico. Era difícil imaginar el crecimiento de este Darío Brizuela, en su etapa de madurez (cumplirá 31 años en noviembre). Un papel reducido en su primer año en Barcelona, con más oscuros que claros en esa apuesta y bajo sospecha, más de un millón de euros pagó el Barça al Unicaja, una sección con recortes y ese ruido negativo alrededor, acrecentado por la ausencia de títulos. Y dudas que atacaban al donostiarra, que ha volteado una situación difícil, atendiendo al proceso y aguardando una oportunidad en algún momento de necesidad. Lesionado de gravedad Laprovittola desde noviembre, también Juan Núñez y la apuesta fallida de Raulzinho Neto, con el grifo cerrado, Brizuela empezaría a jugar de base a partir de enero, con condiciones de sobra para ello. No es fácil encontrar esa libertad en un equipo de esas dimensiones, pero de necesidad virtud, y Peñarroya le daría continuidad a esa idea, coincidiendo con la gran reacción del Barça tras la Copa (5º en Liga Regular de Euroliga y ascendiendo en ACB).
Durante la comparecencia de Ibon Navarro previa al Barça-Unicaja, Ibon Navarro hablaba del rol de Brizuela y ese salto, magnífica relación entre ambos. “Todo lleva su tiempo. Aunque a veces tenemos mucha prisa por ver a jugadores en su máximo nivel, todo lleva su tiempo, hasta para él. Ha necesitado un tiempo para adaptarse a Barcelona, y casualmente las lesiones muchas veces hace que los roles se tengan que mover y ahora ante la baja de Lapro, Núñez, entre él y Punter están haciendo el uno, con un tipo de juego diferente, más directo, que le va mucho mejor. Le veo muy bien. Es uno de esos jugadores que está en el mejor momento de la temporada”, comentaba el entrenador del Unicaja en sala de prensa. 9.8 puntos de media en Euroliga con un 51.8% en tiros de dos y un 45.6% en triples (más de tres intentos por partido). Su temporada numérica es de sobresaliente, para una condición algo guadianesca, pero ha adquirido esa continuidad en el Barça, con 18 minutos de media. 27 puntos al Mónaco, 20 al Zalgiris y los 27 hace un mes en Milán, esos días de sacar la varita. Viene de hacer 11 y 13 esta semana en Mónaco, con 6/7 en triples entre ambos partidos; y 18 ante Gran Canaria en la última jornada de ACB.
"Jugando de base se me está abriendo el mejorar en facetas en las que no estaba acostumbrado. Siempre he sido más un ejecutor y ahora pienso más en el equipo y en dirigir mejor sin perder mi esencia de anotar. Me está costando ser base con tantos buenos jugadores al lado y ahí debe estar mi siguiente paso con la ayuda del míster. Si el equipo gana, yo estoy satisfecho. Esta nueva función viene dada por las bajas. Yo siempre me he sentido un poco líder en equipos anteriores, sobre todo en Málaga, y aquí había entendido que no era mi rol y es lógico. Ahora por necesidad he tenido que tomar un poco las riendas y me sale como algo natural, pero siendo consciente de que no es mi rol natural", explicaba Brizuela en una comparecencia reciente. Otra dimensión, y de cara al Eurobasket es una noticia positiva, con una jerarquía dentro de ese grupo, al igual que su hermano Alberto Díaz, como se suele referir al malagueño.
En agosto fue padre por segunda vez. Nació Enzo Brizuela, hermano de Bruno, parte de la narrativa de la Copa de Badalona. Su marcha del Unicaja fue ejemplar hace casi dos años, importante parte para construir ese gen ganador dentro del vestuario cajista. "Uno de los nuestros", le decía López Nieto. Y un año de satisfacción en lo futbolístico, seguidor acérrimo del Arsenal, a las puertas de una final de Champions. Una amenaza clara para el equipo malagueño en el Palau.
También te puede interesar
Lo último
Bloguero de arrabal
Ultraoceánicos
Alto y claro
José Antonio Carrizosa
¿Merece la pena?
El salón de los espejos
Stella Benot
La Transición andaluza
La ciudad y los días
Carlos Colón
La camarera, el estanquero y la Navidad