Darío Brizuela por primera vez a la que fue su casa durante cerca de una década después de que a inicios de diciembre cambiase Madrid por Málaga. No tuvo una buena tarde el escolta, en un día de sensaciones encontradas en lo personal. Terminó con seis puntos, todos en la segunda parte, y tres rebotes. Su -20 mientras estuvo en pista es sintomático. Tuvo algún episodio donde se le veía ansioso porque no le salían las cosas, pero Casimiro lo mantuvo en pista hasta el final en el intento frustrado de remontada del Unicaja. 

Sobre su vuelta al Wizink Center hablaba el vasco después en los micrófonos de Movistar+, que también se pronunciaba sobre el importante tropiezo. "Me lo intenté tomar como un partido más. Lo hicimos un buen partido, la derrota duele, pero tenemos dos partidos la semana que viene y no nos podemos quedar aquí", aseguraba Brizuela, que se alegraba por el Estudiantes y por Javier Zamora, que se estrenó en el banquillo estudiantil: "Fue lo mejor para ambos, ojalá se salven y pueda seguir viniendo aquí".