No es la normalidad completa, pero se va acercando. El 1 de marzo de 2020 jugó el Unicaja su último partido antes de la pandemia. Fue ante el Real Madrid y hubo 10.000 espectadores. En este debut de la ACB 2021/22 ante el Obradoiro hubo 3.368, pero, acostumbrados a un pabellón desierto en el que el equipo se sintió huérfano, parecían justo eso, 10.000. El aforo permitido para este partido era de 4.300 partidos. Puede verse como un revés que no se agotaran las localidades, pero es cuestión de tiempo que se pierdan los miedos, que el equipo enganche y que ese núcleo de 5.000 que nunca han fallado desde que el club se trasladara al Carpena se siga mostrando fuerte.

Había habido público en el Cota del Sol y en el partido de la selección, pero era el primer encuentro oficial con más de 1.000 espectadores en más de 500 días, el tiempo que ha pasado desde el último día. Entonces, Eduardo García era el presidente, Manolo Rubia el director deportivo y Luis Casimiro el entrenador. Ahora están Antonio Jesús López Nieto, Juanma Rodríguez y Fotis Katsikaris. López Nieto quiso tener un gesto con anteriores presidentes y estuvieron Eduardo García, Rafael Fernández, ahora miembro del Consejo, y Ángel Fernández Noriega. Sólo faltó de los de siglo XXI Francisco de Paula Molina.