Devin Williams, un fichaje frustrado del Unicaja en el NBA G League United

El Unicaja se enfrentará en la final de la Copa Intercontinental a Devin Williams, un fichaje fallido del club en enero de 2022. Williams, pívot que debía llegar como temporero, no pasó el reconocimiento médico cuando se buscaba un refuerzo para recomponer una plantilla que se caía y que tenía problemas físicos. Poco días antes de la destitución de Fotis Katsikaris y de la llegada de Ibon Navarro a Málaga, el americano fue descartado. Semanas después llegaría Cameron Oliver. Ahora, a sus 31 años, Williams juega en el combinado de la G-League que peleará por el título con el equipo malagueño.

Williams llegaba a Málaga procedente del Bahcesehir turco, donde había tenido un par de lesiones musculares. El Unicaja había liberado una plaza de extracomunitario por la nacionalidad de Tim Abromaitis. Su proyección era interesante, jugando Euroliga con el Buducnost y destacando en Eurocup con el Bursaspor, jugando contra el Unicaja, aunque existía esa alerta. No pasó el reconocimiento médico y la operación se truncó. Tras ello siguió por Puerto Rico, en los Vaqueros de Bayamón con los que hace poco salió campeón Chris Duarte. Después, dos años por Taiwán y unos meses jugando la BCL de Asia con el Changwon de Corea del Sur.

Ahora, el interior de 2.06 metros y 31 años, más pesado que cuando llegó a Málaga, está en el combinado de la liga americana, formado ex profeso para jugar esta competición y convertido en un escaparate para lucirse. En los dos partidos jugados en Singapur ha promediado 12 minutos, con cinco puntos, ocho rebotes y nueve de valoración media dentro de un bloque con otros jugadores quizá más pujantes, pero es una manera de intentar meterse de nuevo en el círculo y, a cambio, da experiencia a este grupo joven. Será un reencuentro curioso para el Unicaja, un fichaje que no fue.