España - Portugal: El vecino se sube a las barbas (74-76)

Primer partido de preparación para el Eurobásket de España ante un competitivo vecino liderado por el NBA Queta, que sorprende en el Carpena

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Pelea por el rebote.
Pelea por el rebote. / Javier Albiñana

La nueva España, la más joven desde el asentamiento de la mítica generación del 80 en la selección absoluta, tuvo su primer test con público en su camino al Eurobásket en el Martín Carpena, parada y fonda habitual en las giras veraniegas. El rival fue el vecino ibérico, una Portugal que no suele estar entre los 24 participantes. Exhibió los motivos de su presencia ante una España que se fue diluyendo y cayó de manera sorprendente y merecida (74-76).

En el último baile de Sergio Scariolo, el italiano da forma a un equipo móvil, ligero, en el que intenta encontrar ese equilibrio preciso entre quintetos ofensivos y defensivos, cualidades marcadas según qué jugadores. En esa batalla se las ha ingeniado para competir en Mundial y Juegos últimos, pero sin ese aguijón venenoso que ha tenido este bloque en lo que va de siglo.

Portugal, con el liderazgo en pista del celtic Neemias Queta, poderoso pívot de 2.13 metros, comenzó algo aturdida por la superioridad española. A principios del segundo cuarto había casi 20 puntos de distancia, pero ofrecían las dosis de competitividad necesarias para bajar a los 10 y que hubiera partido (27-14 tras el primer cuarto, 44-31 al descanso). Es interesante ver cómo plantea Scariolo esa cabina de dirección con el poso de Alberto Díaz mezclando con De Larrea y Saint-Supéry. El capitán del Unicaja salió como titular y se fueron rotando los otros dos. El italiano afincado en Marbella alineó a 13 jugadores, dejó fuera a Josep Puerto, previsible descarte, y Eli Ndiaye tiene un golpe que puede hacerle descarrilar para viajar a Chipre. Por abajo pega a la puerta Baba Miller, que impresionó con el equipo B.

Probó diferentes estructuras de quinteto Scariolo, una de los detalles interesantes en estos partidos de gira. Por ejemplo, coincidieron en pista varios minutos Pradilla, Aldama y Juancho Hernangómez. El jugador del Panathinaikos se ha desenvuelto mucho como cinco a las órdenes de Ataman. Y esa posición de cuatro es en la que hay más acumulación de talento actualmente, con Aldama, ya con contrato de jugador importante en la NBA, como teórico faro. Hizo la mili en Asia y en París, con flashes de su nivel. Ahora le toca la verdad liderar. Se enfadaba Scariolo con él por dar un alley hoop impreciso cuando no tocaba.

Portugal se fue subiendo poco a poco a las barbas de España, a la que se iba viendo más espesa progresivamente. No venía mal un partido más igualado aún para darle valor a la prueba. Bajaba hasta los cuatro puntos (51-47) Portugal, con Travante Williams, de Alaska y ex Manres pero nacionalizado tras seis años en el país, al mando de las operaciones, creando juego y anotando. Un lejano triple de Lisboa igualaba el duelo en el último minuto del tercer cuarto (59-59) y abría el choque completamente. Son situaciones que se puede encontrar el equipo en Chipre ante rivales de teórico pedigrí inferior. Un buen pase extra de Saint-Supéry habilitaba a Juancho Hernangómez para anotar sobre la bocina del tercer cuarto un triple (62-59).

Estiraba España, pero acortaba Portugal, ya en un final de partido en el que el banquillo visitante apretaba y celebraba canastas como en partido oficial, era ya una cuestión de honor. Es un paso grande para el país luso competir así ante el vigente campeón antes del Eurobásket. Queta anotaba y ponía por delante a su país (70-72) a falta de minuto y medio. Se protestaba a los árbitros un antideportiva y Brizuela erraba un triple a 15 segundos para liderar.Un mate de Queta (17 puntos) de espaldas sellaba el sorprendente triunfo visitante. Nada irreparable, pero queda trabajo para estar finos en Chipre.

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