Unicaja Baloncesto

Una dosis de verde esperanza

  • Díaz, Fernández y Suárez aseguran que se revertirá la imagen dada en La Fonteta

  • Objetivo fijado: vencer y llegar lo más lejos posible 

Alberto Díaz, Jaime Fernández y Carlos Suárez posando en el Media Day

Alberto Díaz, Jaime Fernández y Carlos Suárez posando en el Media Day / Javier Albiñana

Cara o cruz. Blanco o negro. Pasar la eliminatoria o despedirse de la temporada. Esta es la tesitura del Unicaja antes de su vis a vis con Valencia.

El viernes, a partir de las 19:15, comienza el principio del final del curso del Unicaja que discurrió en escala de grises.

Con momentos de declive como la eliminación en Copa a las primeras de cambio ante Iberostar Tenerife, momentos de euforia como la victoria en la prórroga sobre el Real Madrid que hizo vibrar al Carpena y con momentos de escozor como la derrota por 39 puntos en la última visita a La Fonteta.

El Unicaja se encuentra con oxígeno para poner el broche definitivo a la temporada y sobreponerse a un Valencia, que se coronaba campeón de la Eurocup hace apenas mes y medio.

Carlos Suárez, Alberto Díaz y Jaime Fernández conocen bien a al rival al que se han enfrentado en cuatro ocasiones en lo que va de temporada. El balance, un 3-1 para los de Ponsarnau. El Unicaja busca igualar la cifra con dos victorias que le permitan alcanzar unas hipotéticas semifinales.

El capitán Carlos Suárez sabe de la dificultad que tiene dar la campanada en La Fonteta: “Son un grandísimo equipo, de los mejores de la competición”. No obstante, confía en las posibilidades del equipo: “Somos conscientes de lo complicado de la eliminatoria, pero ¿por qué no ganar?”.

Los ánimos no son menores entre el resto de la plantilla. Se respira optimismo pero con el toque de sensatez que aporta el realismo de lo que está en juego. “Hay que llevarlo con calma sabiendo que cada partido es diferente. Si nos relajamos podremos perder de 40, ya hemos demostrado que podemos ganarles, yo creo que se puede”, reveló Jaime.

La derrota en La Fonteta fue uno de los puntos negros de la temporada. ¿Ganas de revancha? Sí, pero contenidas. Jaime confesó: “Vamos intentando canalizar nuestros sentiemientos. La verdad que fue una derrota dolorosa, perder de 40 fue jodido, la verdad”.

El enfoque más didáctico lo aportaba el 43: “Nos tiene que servir de motivación lo que sucedió ese día”. No obstante, Alberto revelaba el objetivo marcado por el equipo: Vencer y revertir la imagen transmitida el día de la debacle: “Tenemos ganas de reivindicarnos, de cambiar la imagen dada en La Fonteta y de demostrar que podemos ganar allí. Nosotros tenemos nuestras esperanzas y tenemos un objetivo claro: intentar superarla y vamos a por ello”.

Si el emparejamiento tuviera que ser definido con una palabra, esta sería igualdad. Enemigos intimos y rivales históricos, pero más últimamente. Desde el primer partido de liga, Jaime notó ese pique entre los dos equipos: “Desde que llegué a Málaga sentí que había una rivalidad bonita”.

Sobre el papel se trata de la más ajustada de las cuatro definidas, ya que se enfrentan cuarto contra el quinto. El nivel deportivo mostrado por el Unicaja así también lo corroboraría.

El sprint final de los de Casimiro les da alas para creer que vencer es más que una opción. El Unicaja solo perdió uno de sus últimos seis partidos. “Llevamos cinco partidos muy buenos. Estamos jugando en un buen nivel”, indicó Jaime.

La quinta posición se trata de un arma de doble filo. El Unicaja salva enfrentamientos con rivales que custodian la tabla como el Real Madrid, Barcelona o Baskonia, pero pierde el factor cancha. Este se trata del primer inconveniente al que el Unicaja tiene que hacer frente previo juego. No obstante, Jaime Fernández intentó suplir esta desventaja ajena a ellos por el hambre que reina en el vestuario: “Ellos tienen el factor cancha pero nosotros vamos con ambición y con muchas ganas”.

Salvo la duda de Salin, Casimiro cuenta con toda la plantilla al completo, con la reciente incorporación de Rubén Guerrero y la disvinculación de Boatright. Carlos Suárez resaltó este factor de vital importancia, sin que sirviera de excusa: “Hemos tenido muy buenos tramos en la temporada, pero también lesiones. Con la plantilla al completo hemos rendido a un gran nivel”.

La primera gran cita tendrá lugar este viernes. El domingo se jugará el segundo y último partido prestablecido, a la espera de lo que acontezca en los sendos, en el Martín Carpena.

Voces de la plantilla promulgan la regularidad del equipo en la temporada, aspecto en el que difiere afición. En dos días podrán volver a reivindicarse.

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