El estimulante crecimiento de Olek Balcerowski

En la época de la inmediatez y de los prodigios precoces es difícil contenerse a la hora de omitir juicios sumarios, también hay exceso de prisa y de no respetar los procesos. Olek Balcerowski aún no ha cumplido 25 años, lleva ya varias temporadas en la élite, pero tiene su ritmo de cocción propio. Aunque llegó a Gran Canaria empezando a ser adolescente y lleva casi media vida fuera de Polonia, aún transita en el durante. El Balcerowski con el que se fantaseaba cuando se le fichó ya en septiembre de 2024 como una oportunidad de mercado irrechazable pese al overbooking que provocaba empieza a acercarse. Encontrar una regularidad y elevar su suelo es el reto del gigante de Świdnica, que ante el Surne Bilbao firmó 17 puntos y cuatro rebotes en 20 minutos en pista, una de sus cifras más altas desde que llegó. Con un dominio que rebasó incluso las cifras.

Existe un evidente crecimiento de Balcerowski, que antes de marcharse al Panathinaikos tuvo un impacto importante en ACB y en la Eurocup, en la que salió campeón con el Gran Canaria. Parte básica es la confianza. El porcentaje en tiros libres (6/7), que suele ser un caballo de batalla, animarse con los triples, la licencia para jugar desde el poste alto con el bote tras amagar el mano a mano... Son detalles de que está más suelto y tiene más galones, también su mayor agresividad en la toma de decisiones en defensa. No obsta para que tenga también nichos claros de mejora. Se pierden puntos en la falta de contundencia y se escapan demasiados rebotes para su tamaño y coordinación, a veces por reacción tardía y otras por malas posiciones. Pero la evolución existe. Compartir minutos con Kravish y la marcha de Sima, aunque Sulejmanovic esté ahí para echar un cable, liberan y reparten el botín estadístico, también Kravish está rindiendo en un estrato superior.

Lo decía Ibon Navarro en la rueda de prensa posterior al Bilbao. “Con Olek Balcerowski puedes mirar 10 ruedas de prensa del año pasado. Necesitaba tiempo como todo el mundo y más un jugador interior de su edad, con expectativas como las que había el año pasado. Ha venido muy bien del Eurobasket, sigue trabajando en su confianza. Tenemos dos ‘5’ y medio, no tres como el año pasado. Da un punto más de tranquilidad saber que te puedes equivocar alguna vez y no pasa nada. Tampoco pasaba el año pasado, pero el jugador mira al banquillo y se puede equivocar”, señalaba. Ese papel en el Eurobásket no fue deslumbrante, pero sí tuvo esa continuidad en pista. Hay quien piensa dentro que buena parte del techo del equipo esta temporada dependerá de la evolución del jugador polaco. Los primeros pasos, ya asentado, con pareja malagueña y muy cómodo en la ciudad, son estimulantes.