El fichaje del Unicaja, ticket en mano y ritmo de tortuga

El Unicaja ha enlazado dos victorias consecutivas tras la lesión de David Kravish, a quien se le sigue buscando reemplazo en el mercado. El equipo malagueño ha dado una respuesta positiva en esta primera semana después del golpe, mostrando esa capacidad de adaptación y competitividad. Es cierto que ambos encuentros se jugaron en casa y frente a rivales de menor entidad, pero la sensación general es que el conjunto ha sabido asimilar el primer impacto y mantener el equilibrio colectivo. Su capacidad para mantenerse animado y cercano al grupo, con esa sonrisa dominante tras ser operado, refleja la gran calidad humana que aporta el pívot norteamericano en el grupo, siendo un estímulo constante a partir de ahora para sus compañeros.

A pesar de esta dinámica constructiva, donde se ha reestablecido parte de la armonía, la dirección deportiva mantiene activa la búsqueda de un interior que complete la plantilla. Juanma Rodríguez y Asier Alonso siguen en contacto con diversas agencias y analizando posibles incorporaciones, conscientes de que los próximos meses exigirán contar con una pieza más para mantener el nivel competitivo en la BCL y en la Liga Endesa. La prioridad del club no es replicar exactamente las cualidades de Kravish, sino encontrar un jugador de calidad que pueda integrarse rápidamente en la dinámica del vestuario y aportar un nivel superior al equipo.

El mercado, sin embargo, presenta dificultades. Muchos equipos de Euroliga, como Efes, Baskonia, Panathinaikos e incluso el campeón Fenerbahce, están también buscando interiores, lo que reduce la disponibilidad y genera una inflación en los salarios por la demanda. "Preguntamos por un jugador y hay otros que han preguntado", comentaba Ibon la pasada semana. Además, la salida de jugadores desde la NBA está limitada por contratos, esos two-way difíciles de romper, y sueldos que el Unicaja no puede asumir. O agentes libres a los que compensa esperar por un contrato temporal o incluso garantizado en NBA. Precious Achiuwa, pívot con seis temporadas en NBA y al que se relacionó con varios Euroliga, firmó con los Sacramento Kings en las últimas horas. Un abanico que de por sí es reducido y donde los equipos de Euroliga eligen primero en el catálogo. Otro jugador sugerente como Luka Samanic, que salió de malas formas del Baskonia, firmará con Zenit según diferentes medios; fuera los clubes rusos de las principales competiciones europeas pero con un músculo potente.

El club ha recibido propuestas desde que se conoció la lesión de Kravish, pero ninguna ha sido viable por cuestiones económicas, de encaje o por dudas sobre la integración en la plantilla (y vestuario, máxima en el Unicaja). La prioridad no es simplemente cubrir el hueco, sino buscar un jugador que permita al equipo alcanzar un techo superior, reforzando tanto el aspecto técnico como el humano. En este sentido, la urgencia es relativa. El calendario hasta finales de noviembre, más sonriente, ofrece margen para actuar con tranquilidad, mientras se estudian opciones y se valoran los movimientos de otros equipos europeos. En paralelo, jugadores como Butajevas o Sulejmanovic han podido aportar en estos dos partidos como cincos de guardia, especialmente en la BCL, con un liderato de grupo bien orientado. La filosofía del Unicaja es clara. "No estamos para arriegar ni regatear como en el mercadillo", señalaba Ibon hace un par de comparecencias.