Galatasaray-Unicaja: Legar una dinastía (19:00)

Los días de vino y rosas no parecen tener fin en este Unicaja de orgullo y gloria que se ha convertido en una máquina de ganar, pero con sentimientos. Es un equipo que transmite incluso cuando sufre. Y hay que estar preparadors para perder, pero hundir a este equipo no es nada sencillo. Varios de los jugadores americanos de la plantilla comentaban en el desayuno del día después que no habían vivido ambiente igual en una pista de baloncesto. Un detalle más técnico. Desde el banquillo se suele hacer la llamada para las jugadas, en ataque o defensa. El ruido en Ano Liosia impedía escuchar y dificultaba esa comunicación banquillo-pista. Algo, no obstante, que motivó a este grupo fabuloso de ganadores, dispuestos a ganar el sexto título en dos años y medio.

No será sencillo. Tiene algo a favor Ibon Navarro. No tiene que explicar qué tipo de equipo es el Galatasaray (19:00 horas) a sus jugadores. Un bloque que perdía por 15 puntos mediado el primer tiempo en la semifinal ante Tenerife, experto en administrar ventajas, vencía por 10 poco más de 10 minutos después. Tienen su plan, su ritmo. Y tienen el físico para competir contra el Unicaja. De hecho, seguramente sea el equipo que más problemas le ha causado al Unicaja en estas dos temporadas de dominio del equipo malagueño. En el duelo en Estambul hubo opciones hasta el final, pero la canasta de James Palmer a 0.8 segundos del final tumbó al Unicaja y cortó esa racha de 18 victorias seguidas. En la vuelta, en el Carpena, dominó durante el grueso del partido el equipo turco, que no pudo aguantar la avalancha final cajista, con un triple matador de Tyson Pérez. Pero no se sintió cómodo en los 80 minutos el equipo malagueño, sin la continuidad habitual. Es un aviso para lo que viene por delante este domingo. Will Cummings y James Palmer, uno con pasado y otro con futuro Euroliga, son los que mecen la cuna. Tiene poderío interior, Izundu hizo trizas al Tenerife, y respuestas para la exigencia física. Cuatro duelos en los últimos dos años en BCL, dos victorias para cada uno, ambas en casa. El desempate será en el Sunel Arena.

Está la incógnita de cómo será el ambiente, si la hinchada del AEK irá al partido por el tercer puesto y se quedará en amplio número, o será una final más desangelada de público. En teoría, debería apoyar al Unicaja, la rivalidad Turquía-Grecia es grande y, además, el AEK tiene sus raíces en los griegos que tuvieron que exiliarse de la antigua Constantinopla. En cualquier caso, a 40 minutos de conseguir el cuarto título de la temporada. Una auténtica locura.