Gytis Radzevicius, un MVP en la pasarela del Carpena
El alero, de 1.97 metros y 29 años, fue elegido mejor jugador de la primera fase de la competición y llega como referente del equipo lituano
Señalado como favorito

La plantilla del Rytas Vilnius huye un tanto de las estructuras que abundan en la Basketball Champions League y el resto de competiciones continentales, con abundancia de jugadores norteamericanos que soportan un amplio porcentaje del peso y la toma de decisiones y ejecuciones del grupo. El vigente campeón lituano tiene cuatro extranjeros (RJ Cole, Jayvon Graves, Savion Flagg y el ex ACB Steven Enoch), pero la jerarquía de los jugadores lituanos es bastante potente, con los dos hombres que más minutos en pista con la bandera amarilla, verde y roja en su pasaporte. Son los casos de Gytis Radzevicius y Azuolas Tubelis, que también numéricamente son determinantes en el grupo que dirige Giedrius Zibenas, un joven técnico de 40 años que está despertando cierto interés en los círculos por sus métodos y el baloncesto que propone.
En el caso de Gytis Radzevicius, su nombre ha sonado con fuerza en el primer tramo de la competición, porque fue nombrado mejor jugador de la semana 8 de la competición, miembro del quinteto ideal de la fase de grupos de la BCL y MVP de la misma. En los 7 partidos disputados hasta el momento, el jugador lituano firma 13.9 puntos (70% en tiros de dos y 45% en triples metiendo 1.5 por encuentro), 7.1 rebotes y 1.7 asistencias por choque para 18,9 de valoración, anotando 16 o más puntos en 5 de esos encuentros. Promedia más de 30 minutos por partido.
No es un chaval Radzevicius, camino ya de los 30 años. Juega como alero y mide 1.97 metros. Apenas ha jugado con la selección lituana en las ventanas de clasificación para los Eurobásket de 2022 y 2025 y tampoco destacó en categorías inferiores. Estuvo hasta los 23 años en la segunda división lituana (Vilniaus Perlas, Vytis Sakiai y Juventus) hasta que con 25 años le llegó la oportunidad en el Rytas, donde ha ido ganando peso y siendo un hombre importante con números. Ha ganado dos títulos de Liga en este periodo, simbólico por vencerle al gran dominador, el Zalgiris, en un torneo en el que los dos están varios cuerpos por encima del resto. Renovó hasta 2026 en verano y es un icono del club, es nativo de Vilnius. “Es difícil decir lo que siento, de alguna manera todavía fui a esa escuela de baloncesto cuando era niño. Cuando eres un niño todavía lo miras como si no fuera algo que vaya a pasar, eo es que vayas a ser jugador de baloncesto. Con 16 años fue como surgió esa maduración física, aparecieron esas cualidades físicas y entonces de alguna manera pensé que tal vez podría intentarlo. Me aferré a esa pelota de baloncesto y de alguna manera, paso a paso, me hice más fuerte y así fue como resultó”, explicaba en una entrevista con el club cómo había sido ese proceso tardío, fuera del radar de las selecciones nacionales. Sin el glamour del Zalgiris, en el Rytas se formaron Macijauskas, Siskauskas o Valanciunas, iconos del baloncesto lituano en este siglo.
Allí Radzevicius lidia con la presión de jugar en casa en un país donde el baloncesto es el deporte rey. “No puedes evitar esa crítica, pero se trata de ver qué tipo de gente dice esa crítica. La crítica te ayuda a mejorar como persona, como jugador, si la dicen compañeros o entrenadores. Cuanto más alto llegas, más presión y ojos hay, debes vivir con ello y aceptarlo como algo normal”, reflexionaba también. Este martes pasa por la pasarela del Carpena.
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