Ibon Navarro y su análisis de la Final Four: "Es inimaginable, probablemente irrepetible"

El técnico del Unicaja explica que "estaba más contento que en Belgrado, entonces fue con una liberación" e insiste en recomendar "disfrutar del equipo"

Fechas del play off

Ibon Navarro y Tyson Carter.
Ibon Navarro y Tyson Carter. / Efe

Ibon Navarro y su Unicaja vuelven a trabajar este jueves, aunque antes hizo un extenso repaso de todo lo que ocurrió en Atenas en Zona Verde de 101TV. "Sí, me ha pasado un poco la resaca emocional, ya estamos con el Murcia. ¿La red? Una la tiene Alberto y la otra la cortó Tyler para mí. Y no sé dónde estaba y se la ha cogido en propiedad a Tyson Perez, el rookie. Y ya le hemos dicho que ni de coña, vamos. Entonces fue cortando trozos para todos. Y espero que la traiga por su bien... Porque esa va a mi armario", bromeaba el técnico sobre su estado de ánimo.

"Nos acostumbramos a estas cosas como si fuera una cosa normal, pero es extraordinario. Solamente tienes que pensar en los equipos que se van quedando por el camino. Siempre habrá quien diga que no es la Euroliga, y es verdad, pero hay muy buenos equipos que están haciendo muy bien en sus ligas domésticas y es una competición donde el que gana cualquier cosa es difícil, siempre es difícil. Mira que los tuvimos que sufrir, pero yo lo prefiero este escenario a lo que hubo en Belgrado. Es inimaginable, probablemente irrepetible, y por eso insistimos mucho en que la gente lo celebre, lo disfrute. Porque el otro día un compañero vuestro griego me decía, 'es que ni siquiera piensas ganar el primero, cuando ganas el primero dices, no me voy a ver en una de estas, jamás'. Y uno me preguntaba, a ver qué recordaba de cuando estuve en UCAM Murcia, en el OAKA, jugando la Final Four, hace ocho años, pues lo que piensas es 'no me voy a ver en una de estas, en la vida'. Pues sí, o no, depende. Y como no lo sabes, lo que tienes que intentar es disfrutar al máximo el presente", señalaba sobre cuáles son sus pensamientos Ibon.

Sobre la celebración, el técnico explicaba que "nos quedamos el cuerpo técnico allí, tranquilos, ya cuando fuisteis todos, nos quedamos ahí con música hasta las cuatro de la mañana, enseñando a los jóvenes música de los 80 y los 90, pero los jugadores querían ir al Partenon a sacarse una foto de noche. No nos dejó la policía mientras volvíamos, pero querían ir, fueron después, ya creo que ahora con Juancho o con alguien para quedarse por allí y tal, nosotros nos daba mucha pereza ir, nos quedamos allá. No somos demasiado buenos celebrando y mira que ya llevamos unas cuantas. Pues todavía no somos muy buenos celebrando. Emocionado siempre, yo estaba más contento en esta que en la de Belgrado. En la de Belgrado solamente estaba aliviado, en el sentido de que Belgrado fue de alivio, nos hemos quitado esto... Porque había que ganar, había que ganar, habíamos fallado en Málaga el año anterior, y había que ganar. El primer segundo cuando acaba el partido es solo de alivio. Y luego vi a dos del cuerpo técnico que estaban llorando con el tiempo reconociendo que de alivio, de alivio. Aquí la gente estaba feliz. En Málaga no conseguimos vencer al entorno de que el Bonn era muy fácil. Os decía que no habíais visto dos partidos del Bonn. Y era verdad. No hace falta que os diga dónde está el Bonn a día de hoy. Era un muy buen equipo, muy buenos. Y no conseguimos que el entorno lo respetase tanto como nosotros y eso creo que nos metió mucha presión de que teníamos que ganar y éramos favoritos y no éramos muy maduros todavía. No sabíamos llevar eso. Y hemos aprendido por el camino a saber llevar eso, a saber llevar las expectativas altas, el saber jugar contra esa presión cuando las cosas no te van bien y, bueno, llega un punto en que somos capaces de hacerlo y, además, hacerlo en un escenario como este".

"Hay una cosa que no se compra y es el tiempo", reflexionaba Ibon sobre cómo es el proceso de maduración del equipo: "El tiempo es súper necesario y no se puede comprar. Tú o compras jugadores con mucha experiencia o los tienes que hacer. Pero no puedes pretender ir a un escenario así con jugadores como los que teníamos hace tres años, que son igual de buenos que ahora en habilidades técnicas, pero no en cuanto a la experiencia, que no se puede comprar. Se puede fichar, porque si no la fichas, la tienes que ir adquiriendo. Porque tampoco es una garantía. Pero sí que es una garantía al tener un grupo que va cogiendo esa veteranía juntos, porque si metes experiencia de diferente gente, no es la misma que la experiencia de un equipo que ya conocíamos. Aquí sí que teníamos mucho ganado".

Aportaba detalles técnicos de la final ante el Galatasaray Ibon. "Yo creo que hay un jugador que era muy importante para ellos que era Wallace. En los dos partidos que jugó en la lesión fichan a Rob Gray y luego vuelve de la lesión. En ese proceso de volver de la lesión ellos han perdido partidos de 20 con Manisa, pero porque lo han tenido que ir metiendo un poco. Muchas veces sacrificar victorias por ir metiendo jugadores. Y él no llega a la semifinal al tope. De hecho, creo que juega 11-13 minutos, pero la final la juega más. Ya le ves que es el jugador que nos generó muchos problemas y al final va más por una cuestión de manejadores que por físico durante el partido. Ellos apuestan mucho a tener tres manejadores, tener Cummings, Palmer y Wallace. Y nosotros con el tema de Jony y Melvin, que no son manejadores, pero sí son jugadores físicos para defenderles, pues sufrimos un poquito más. Pero yo creo que Wallace es un jugador que para ellos es muy importante.

"Yo creo que el momento de partido en el que se decide las finales son esos dos tiros de tres puntos de Kalinoski porque siempre ellos están ahí, hay un momento de intercambio de canastas entre el partido Kameron Taylor en el tercer cuarto, las acciones de Tyson Pérez que tanto en el partido de semifinal contra AEK cuando estamos, vamos a decir, secos de inspiración, pues él no es que esté inspirado, él se pone allí y hace lo que hace él y van saliendo jugadores que nos van sujetando mucho pero creo que los dos triples de Tyler son claves. Antes vienen muchas cosas, evidentemente. Comienza el partido de Tyson Carter, hay un triple de Kendrick Perry que también es muy importante, antes justo del despegue con los dos triples de Tyler. Bueno, otra vez una victoria en la que casi todo el mundo está sumando cosas, el tapón de Melvin Ejim es clave", incidía Ibon.

Analizaba también Ibon Navarro la semifinal ante el AEK. "Ellos van a la guerra física, a igualarlo, sabiendo que si no consiguen romper el partido antes de llegar al último cuarto van a sufrir, ellos lo saben. Yo sé que a Dragan le preocupa mucho el juego en transición de los equipos españoles en general y el nuestro, por supuesto, pero creo que ellos hacen muy buen trabajo a nivel de balance defensivo de todo el partido, cargan el rebote con Gray que casi él solo con el 5 ya nos va haciendo daño, pero protege mucho y apostar por intentar el último cuarto con ventaja. Si lo hacen, luego confiar mucho en la energía que les da a esa gente, que es tremenda, y sacar el partido. Pero Dragan me decía que si llegábamos a un final en el último cuarto, sabía que iba a ser complicado. Yo he estado en el OAKA, he estado en el Pionir y son escenarios mucho más grandes. Aquí, el ruido cuando aquí retumba, te meten una canasta parece que te han metido cinco. Lo que sí hicimos los dos días anteriores fue entrenar en silencio. Entrenar en silencio significa que las jugadas no se llaman y que todo hay que hacerlo con señas y por gestos. Hicimos tan en silencio que el voluntario se quedó sopa en la grada mientras estábamos entrenando", explicaba Ibon sobre cómo había sido la preparación específica del partido.

"Es una semifinal, no puedes pretender ganar un título sin sufrir. Nos atascamos mucho, fallamos tres, cuatro tiros, yo diría, muy claros. Empezamos a no querer pisar la pintura y querer tirar de tres puntos. Los errores que estábamos teniendo de tiro... Tienes que encontrar el equilibrio entre decirles seguir tirando porque vamos a meter, pero dejar de tirar que no estamos metiendo ninguna, iros dentro. Ellos colapsaban mucho. Es un equipo que prefiere darte los tiros de tres puntos a que les metas ganancias fáciles y claro, ese momento en el que no anotas, luego metemos dos continuaciones con David Kravish y inmediatamente después ellos empiezan a colapsar más todavía, con lo cual tenemos más tiros abiertos, pero no metemos y eso a ellos les da opción de correr. Hay un momento en el que no tenemos energía atrás, encima nos rebotean y bueno, ahí creo que el equipo reseteó muy bien y tuvo mucho feedback de cosas que nos han pasado en partidos fuera de casa, este año sobre todo, y fue capaz de reengancharse otra vez", proseguía: "Al principio noss estaban reboteando los exteriores y luego hay alguna acción en bloqueo directo en el que un pequeño nuestro se queda con el grande y claro, no era tan sencillo, ¿no? Pero era más cuestión de que en algunos momentos había jugadores que querían empezar a correr y no era un día para correr hasta que no tuviéramos el rebote y eso nos estaba penalizando un poco".

"Con Djedovic sí lo hemos echado de menos porque él sí que es un jugador de pisar pintura. Y de entender que hay momentos en los que no podemos jugar tanto a balonmano y que hay que ir dentro y él es una cosa que eso lo hace muy bien. Pero también es verdad que el día de la final lo hemos sentido muy cerca porque estaba cerca nuestro ahí, en la grada, el primer día no, se tuvo que quedar en el hotel. Pero a jugadores de esas experiencias siempre se les echa de menos", señalaba Ibon, que explicaba cómo se intenta cargar con faltas a jugadores con problemas: "En el momento en el que Will Cummings hace la segunda falta, Alberto creo que ya está en el banquillo y se levanta como un poseso para decirnos que tiene dos y el siguiente tiempo muerto lo jugamos contra ellos, pero ellos cambian el marcaje y ya no está con Alberto Cummings, porque buscábamos un bloqueo entre pequeños porque cambiaban y entonces mandábamos a Tyson Carter con Cummings y ahí le cogíamos. Ya no cambiaron, dijeron a Cummings quédate con el pelirrojo, no te vayas con el otro, claro que lo buscamos, pero al final se la sacamos en ataque", incidía.

"No es fácil dar con el MVP. Podía haber sido Kendrick, Tyson Pérez, si es de la Final Four tendría que haber sido seguramente Tyson Pérez. Lo bueno es que no es fácil de acertar. Parte del desacierto que hemos tenido en el tiro viene porque lo vimos en el aparato que va en el chaleco, es GPS, mide cambios de dirección, impacto... Hay alguno que estuvo cerca de reventarlo. Era normal que no metiesen una. El AEK sólo pudo hacer 10 tiros de tres con sus exteriores. Para eso tienes que hacer muchos esfuerzos. Y ves el partido y entiendes por qué hay aparatos sin energía. Tiene que ver más con el oyente que con el orador. Puedes venderle una moto al jugador pero va más en las ganas. Todo el mundo quiere meter, claro, pero también quiere ganar. Si yo quiero meter, me preocupo de meter. Pero este grupo quiere ganar y hace lo que se trata. Antes había días que no metías y no ganabas. Y ahora hemos aprendido que esos días que no metes también hay otro camino para ganar", apostillaba Ibon sobre cómo fue ese partido.

¿Volver a Málaga directo o estar en la ciudad de la final tras ganar? "Esta es una pregunta peligrosa. Yo prefiero esto, pero prefiero que no lo veáis. Esto es una fiesta privada y tienes que saber que la gente se lo pasa muy bien, pero esto se queda para nosotros y para la gente que lo ha grabado, para los periodistas que estéis ahí, para que disfrutéis de esto con nosotros porque también sois parte del equipo. Lo que esperemos es que tengamos una en Málaga, pero parece complicado, pero sí que lo prefiero porque al final en los vuelos te da mucho el bajón y cuando llegas, te encuentras allá mil personas en el aeropuerto y igual llevan dos horas esperándote y con la que te gustaría, pero es que no puedes, no puedes estar intentando pegar una paliza a la cama y no levantarte en diez horas, pero hay que hacerlo porque la gente que va allí a esperarnos y este montón de horas se lo merece", decía Ibon, que hablaba también sobre la gestión a la hora de confeccionar a una plantilla: "Si yo quiero ser un equipo defensor no ficho a los 10 mejores anotadores de cada Liga, pero eso no vale si quieres meter 90 puntos. Depende de lo que quieras ser. Tienes que encontrar un equilibrio y eso haga que explotes las cosas de los buenos defensores y que al anotador no puedes estar todo el día tapándole. Siempre hay unos mínimos, tienes que convencerle. Si haces un mínimo te vamos a perdonar que no metas 25 puntos todos los días. Si te vemos comprometido, pues no tienes que meter 25 puntos todos los días".

"Entiendo las galas, pero hay muchas cosas que me gustan mucho de las Final Four, pero otras no. Los horarios de los entrenamientos, no me gusta que no se piense que un equipo se ha metido en la cama a las 3 de la mañana y que los cuerpos técnicos tienen que trabajar. Tú montas eso, estábamos a una hora y cuarto de dónde se hizo la gala... No se piensa demasiado en la competición y sí más en el producto. Entiendo que haya que venderlo, pero que se podía conciliar mejor. Nos sorprendió que no se le diera nada a Carter, ha tenido un impacto bestial, actuaciones en los minutos que juega por encima de los que han estado en los dos primeros quintetos. La parte buena es que Dylan ha tenido un año muy complicado, para todos, y es bonito que haya tenido este premio. No hay ninguna novedad. No sé si me he explicado mal o estamos locos con el clickbait para poner algo negativo dentro de tanta felicidad, pero no me refería a Dylan. Dije que había jugadores con problemas personales y que teníamos que acompañarles para seguir. Si el problema es Dylan no podemos ayudarle. Hay problemas, todos tenemos familia, sus allegados están lejos y se hace difícil pasar cosas. Han ocurrido con Killian, Kameron, Dylan... Otros que no han trascendido, cosas que pasan en todos lados. La Liga de Grecia están en semifinales, la NBA están en play off y los americanos dicen aún nos quedan tres semanas de liga regular.... Entonces es complicado tener a todos centrados, más aún con el cuatro de cuatro", cerraba Ibon.

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