Juanma Rodríguez: “Si este año no tenemos más dificultades hay que ponerle una estatua al cuerpo técnico”

Juan Manuel Rodríguez Marín (Málaga, 1963), director deportivo del Unicaja, ha tenido su verano más ajetreado desde que en el de 2022 fuera la gran reconstrucción que abrió este exitoso ciclo, que se intenta prolongar con cambios importantes por la salida de jugadores esenciales y estructurales. Se sienta en su despacho de Los Guindos con Málaga Hoy para hablar de cómo ha sido, de las impresiones que ha dejado el equipo y de lo que se intenta construir también a largo plazo.

-Dos torneos oficiales, pero digamos que la pretemporada se ha acabado. ¿Cómo ha visto al equipo en este principio de curso?

-Creo que empezando un proyecto nuevo, claramente. Las tres incorporaciones que tuvimos el año pasado, más las cuatro de este verano, son siete jugadores de los 12-13 que han estado estos últimos años, con lo cual tras haberse ido jugadores de cierto peso en este equipo, lo definiría como una pretemporada en la que hemos diferentes problemas en cuanto a enfermedades, lesiones... Y hemos intentado hacer lo que hicimos el año pasado, incluso en número de partidos, entrenamientos, prácticamente con el mismo viaje a Singapur pero con la diferencia de no ir a Murcia y quedarnos en Málaga. Pero al ser otros jugadores necesitaban que los nuevos de la temporada anterior, al haber un grupo de doce, pues no tuvieron tanto peso en la temporada anterior como sí tenían que tenerla en esta pretemporada. Algunos han tenido lesiones, enfermedades, y eso nos ha retrasado un poco. Pero, dentro de eso, adaptarnos a los nuevos; creo que en la Supercopa, más el Costa del Sol con el Madrid, ya han conocido el Carpena, que siempre para los jugadores nuevos es algo diferente que tienen que vivir, se notó por ejemplo los tiros libres, que ya pasó con otros jugadores en otros años. Pero veo una buena línea, porque el equipo ya trabajó bien antes de la Supercopa, esos tres días antes, y hay ese espíritu o gen competitivo que mantenemos. Ahora se trata de intentar trabajar en otro baloncesto que vamos a desarrollar, y el equipo necesita tiempo para desarrollarlo y para ello se necesita integrar a todos los nuevos, más los que estaban, que puedan conocer cómo desenvuelven, cómo van los partidos, cómo se cierran los partidos… Un proceso que va a necesitar tiempo.

- ¿Y hacia dónde va ese nuevo baloncesto de este Unicaja? Si es una evolución con la misma idea.

-Será la misma: un equipo que juegue dinámico y ser agresivos defensivamente. Hemos visto pinceladas en la final de la Intercontinental, como ese tercer cuarto de la final donde el equipo estuvo a un nivel defensivo muy alto, incluido algunos jugadores nuevos. Va por ahí, pero con matices, sobre todo en lo que es juego ofensivo, por las características diferentes que tienen los jugadores nuevos, porque los que se han ido tenían peso y ya estaban acostumbrados a jugar en diferentes posiciones. Los nuevos, todos los que han venido: Castañeda al 1 y al 2; Webb al 3 y al 4; Chris al 2 y al 3; Sule al 4 y al 5. Pues necesitan su tiempo e integrarse a este nuevo baloncesto, seguramente con sistemas diferentes ofensivos, donde mantendremos algo, pero hay que construir ofensiva y defensivamente de otra manera porque son jugadores de características diferentes a los que se han ido.

-¿Más estructurado?

-Hay algunos síntomas buenos que vimos con el Valencia Basket, pero hay otros que necesitan trabajo, y también puede pasar que el rival sea mejor que tú, algo que puede pasar. Aquí estamos acostumbrados a que este equipo estos tres años ha sido mejor el 75% que el rival a nivel de victorias, y eso son unos números estratosféricos, muy difíciles de repetir. La idea es la misma, pero ahora habrá situaciones muy diferentes que precisan de tiempo y mucho trabajo.

-¿Hay que prepararse para perder más que antes?

-Ser humildes y saber ahora lo que toca. Yo por lo menos lo tengo claro y me gustaría trasladárselo a la gente: este equipo, el competir y ese espíritu, no se va a perder porque ya se ocupan unos cuantos de que eso se mantenga y se pueda transmitir a los nuevos, pero evidentemente, y siempre lo repito, no podemos comparar a estos jugadores que han llegado con los que se han ido, porque se han ido tres años después de venir aquí y se van siendo mejores jugadores de lo que vinieron. Ahora el objetivo con ellos es el mismo. Que a nivel personal y profesional los que han venido son excelentes, que no se tengan dudas, pero luego está a nivel de juego porque necesitan conocer a los compañeros, al staff, adaptarse a un baloncesto diferente en el caso de algunos. El perder más se puede producir, pero que nadie dude que este equipo va a pelear y dar la cara cada partido, pero los números esos del porcentaje de victorias… no sé si algún equipo lo ha hecho quitando los transatlánticos en los últimos 20 años, no lo sé. El objetivo es acercarnos a ello lo máximo posible, con una base que queremos mantener de estilo y ambición, algo que con ese gen competitivo que está instaurado dentro del grupo pues no se va a negociar nunca. Pero hay que estar preparado para un año diferente.

-¿Y le preocupa esa sensación de haber tocado techo y cómo gestionarla? El ver que se ha hecho algo que es muy difícil repetirlo.

-Ganar cuatro títulos es un techo a la altura de muy pocos equipos. Tres títulos nacionales; dos Copas; una Supercopa; dos BCL, que hay que recordar que la primera fue ganando a UCAM Murcia estando contra las cuerdas y ganando luego una final durísima a Tenerife… Es muy difícil que vuelva a repetirse. Hay que tener paciencia. No sé si hay otro equipo que haya hecho eso quitando a Madrid y Barça en estos años. Nuestro objetivo tiene que ser volver a entrenar esta semana para ser mejores individualmente y como equipo, e intentar ganar el sábado a un rival muy complicado como Bilbao Basket y que ha hecho una pretemporada muy buena. Si ya pensamos que por haber hecho lo que hemos hecho, ya tenemos quince puntos de salida pues nos equivocaremos, eso creo que en el vestuario se sabe y la gente es consciente, y todos están responsabilizados de acortar esos plazos de poder acercarnos lo máximo posible a lo que se ha conseguido.

-Esa facilidad para ganar y ver que las victorias llegaban por inercia. Ahora habrá que currarse más los partidos. ¿Es la idea que quiere incidir?

-Sí. Ojalá me equivoque. Lo que ha hecho este cuerpo técnico, encabezado por Ibon, con un gran trabajo en el cuerpo técnico (asistentes, fisios, preparadores físicos, médico) y lo que ha hecho este grupo de jugadores, es fabricar sueños (repite) que todos teníamos y lo han hecho realidad. Eso es muy difícil, tremendamente difícil. Que el cuerpo técnico sea el mismo es una grandísima ventaja, pero ahora hay que ajustar a mucha gente nueva que viene, ayudarles, integrarles, y ojalá ese proceso sea corto; pero lo normal es que lleve más tiempo del que pensamos, y eso no es un mensaje derrotista, sino realista, de lo que es ahora mismo. Tenemos que estar preparados.

-Han insistido durante esta etapa de esplendor en el mensaje de Copa, play off en ACB y Final Four de BCL. ¿Es más real ahora?

-Claro. Porque vemos que esta liga cada año… Nosotros hemos sido capaces de conseguir esto porque hicimos un gran trabajo a todos los niveles, hablo del club, cuerpo técnico, jugadores… un trabajo sensacional. Y hay que ver todo tipo de resultados, no solo los deportivos, de cómo está el Carpena o el cambio social que ha habido, unos resultados económicos que son impresionantes y de los que nadie habla. Eso se ha hecho así porque hay rivales que normalmente están por encima de ti no han estado tan bien, o no han tenido esa fortuna o acierto. Lo normal es que esos equipos suban, y ya hemos visto aquí con el ejemplo de Valencia; el Madrid el cómo ha cambiado el equipo, con un entrenador espectacular, que seguro que cuando ajuste todo será un aspirante a todo; el mismo Barcelona, que mantiene una buena base y ha hecho grandes fichajes; Baskonia ha dado un cambio total a su equipo y seguro que será más competitivo; qué vamos a decir de Tenerife, otra vez manteniendo el mismo equipo; Gran Canaria se ha reforzado bien y siempre compite; Murcia ha hecho mejor plantilla después del año pasado. Hay muchos. Ahora el Joventut con Ricky Rubio y los jugadores que han fichado, con mucha experiencia en la liga. Esta competición te exige lo mejor. Nosotros hemos estado ahí por hacer las cosas bien y tener una continuidad, pero ahora hemos hecho un cambio importante. Tenemos que trabajar en eso. Recuerdo que hace dos años el equipo empezó 1-3 y después fue para arriba, eso lo firmaba ahora mismo. Pero no va a ser tan similar como esa temporada. Encontraremos más dificultades y ojalá me equivoque. Si no es así, habrá que ponerle un monumento a todo nuestro cuerpo técnico a la entrada del Carpena porque habrán vuelto a hacer un trabajo impresionante, con muchas horas detrás y dando con las teclas; en el deporte profesional eso es magia.

-El fichaje de Chris Duarte ha generado mucha expectación. ¿Cómo lo ve al jugador tras haber aterrizado, tanto en el plano personal como deportivo?

-Por lo que me cuenta, él está encantado con su familia aquí. Ha habido algún contratiempo importante (enfermedad de su mujer), que afortunadamente va en buena dirección, ahí el club se ha volcado con él. Me cuenta que su familia está encantada, que sus hijos se han adaptado excelentemente al colegio. Está muy contento en ese apartado. Y en cuanto al baloncesto, algo que ya sabíamos: no había jugado aquí y viene de un baloncesto diferente en muchas cosas, y también en su baloncesto en esos equipos. Ahora viene a un sitio donde está instaurado un método, una forma de jugar, un reparto de minutos, muchísimas cosas donde se tiene que adaptar; y a muchos hábitos y rutinas que él tenía, que aquí intentaremos que siga haciendo, algunos no serán sencillos porque eso lo demanda él también. Va a ser un jugador que ponga a prueba al club en una manera de ir mejorando. Uno de los grandes éxitos que ha tenido el club es que hemos tratado y cuidado a nuestros jugadores de manera impresionante, y eso lo han notado ellos y lo han percibido, hasta que han sentido el Unicaja como suyo. Eso forma parte de esta identidad llevado al extremo. Creo que ha sido algo que el club ha hecho tan bien, que tenemos que seguir manteniéndolo, porque eso nos ha permitido traer a un jugador como Duarte. Ahora a lo mejor él demanda otra serie de cosas, y me refiero a unas rutinas que él tenía en un sistema como el de la NBA, donde el concepto equipo, fuera del partido, prácticamente no existe, y ahora aquí ese concepto sí existe. No digo que él no quiera formar parte de esto, sino que él tiene que cambiar todo eso y ajustarse también, aunque podrá seguir haciendo muchas cosas. Pero son situaciones que pondrán a prueba al club, y que será un reto chulo porque así el club puede seguir mejorando en muchas cosas. Entonces él, dentro de todo ese proceso, necesitará su tiempo. Seguro que va a conectar con la grada. Todo el mundo ve el talento que tiene, pero ahora tiene que adaptarse a jugar dentro de un sistema totalmente diferente.

-Parece que físicamente le falta. Está intenso atrás al principio de las rotaciones, pero luego le va costando.

-Una de las cosas que debe entender, y los demás la entienden, por ejemplo Sule y Webb han jugado en ACB, o Castañeda que es su tercer año, es que cada entrenamiento es importante y que cada partido es más importante. Es lo que le cuesta a un jugador que viene de ese baloncesto. Tiene la ventaja de hablar el mismo idioma o ciertos jugadores que tienen mucho peso en el vestuario y que le están ayudando mucho a que entienda todo eso. Tiene que entender, y no solo su entrenamiento propio y que lo hace, que cada sesión colectiva y que el partido que viene es importante. Ya sabemos cómo es el sistema NBA, con tantos partidos en Liga Regular, donde a veces, y no hablo de Chris Duarte, sino en general, que los equipos no se ponen todos los días o si el partido va por unos derroteros claros en el segundo o tercer cuarto, dentro de dos días juego otro a cinco horas de viaje, me centro en el siguiente y ya está. Eso en Europa no ocurre, y es importante que lo entienda. Es un jugador con talento e inteligente, con lo cual eso creo que esos plazos los acortará. No tiene que sentir esa presión de todo lo que ha generado su fichaje, para eso viene a un sitio donde muchos jugadores han sido importantes, cada día ha ido apareciendo un jugador diferente, y es lo que tiene que entender. Ahora es el sistema en el que está, y para eso le vamos a ayudar. Luego habrá días donde sea importante, pues seguro porque tiene esa calidad y ese talento, pero dentro de un proceso que necesitará tiempo.

-De Xavier Castañeda. Parece que se le ve tímido en pista. Tiene ese talento natural para pasar la pelota.

-Y para meter. Pero viene de una lesión que le frenó cuando estaba jugando increíble en Francia. Ha necesitado mucho tiempo. No terminaba de encontrarse, y cuando empieza entrenar con normalidad coge un virus y le deja KO varios días, perdiendo mucho peso… Necesita tiempo. Es un jugador algo más tímido, pero le veo integrarse poco a poco, y tenemos ese vestuario que ha percibido eso y se está poniendo manos a la obra. Es un lujo que tenemos y entre todos intentar ayudarlo. Ha dado pinceladas en varios partidos de pretemporada y en muchos entrenamientos, que los hace de forma impresionante, de acierto, de pasar el balón y jugar con mucho criterio. Evidentemente un jugador diferente a Tyson Carter y es lo que tenemos que entender. Pero con las ganas que tiene, el cómo pregunta y su nivel de implicación, es alguien que hay que tener paciencia y que esperemos que nos ayude mucho.

-Webb III y Sulejmanovic parece que van a dar un suelo. Igual sin un techo alto, pero siendo sólidos.

-No son jugadores muy brillantes o que los focos estén sobre ellos, o en momentos de partido que deslumbren, pero hacen un trabajo más sordo y que no se ve. A Webb le está pasando que termina con números decentes, pero que podrían ser mejores si metiera de fuera, que ahora no entran, en entrenamientos mete mucho; te ayuda en defensa, rebote, está entendiendo el juego dinámico que tenemos, hay que entender que está jugando en dos posiciones, con lo cual jugará al 3 si necesitamos quintetos con tamaño, eso necesitará un tiempo. Y Sule lo mismo. Lo podemos ver algo más tosco, pero hace 11 rebotes contra Valencia y un trabajo que nadie ve; siempre está ahí y habrá días que tenga más brillantez, pero puedo coincidir en que son jugadores que no nos darán un 9 o un 10, pero sí estarán cerca del 7 o el 8 a la mayoría de días.

-¿Por dentro falta algo más de físico o capacidad atlética?

-(Piensa varios segundos). Hemos perdido ahí a Yankuba, que nos daba ese juego por encima del aro; a Melvin, más físico y de contacto… Quizá un poco sí. Pero hemos ganado en que todos saben que van a tener más responsabilidad porque no hay siete pívots y que varios jugadores tendrán que jugar en dos posiciones. Puede ser eso, pero igual hemos ganado en otras cosas. Que haya solo dos pívots va a permitir que David y Olek, al no haber tres, tengan más responsabilidad y sean los dos cincos del equipo, que sepan que van a tener un papel importante. Habrá veces que por el rival o el trabajo táctico, Sule haga el cinco. Creo que hemos ganado en otras cosas.

-¿Podría considerarse a Olek Balcerowski como el quinto fichaje?

-Venía de un año durísimo en lo personal, de no contar para su entrenador en su anterior equipo, y sin ningún peso. El año pasado sirvió para meterlo aquí, que vaya entendiendo el sistema de aquí, no siendo un jugador que tuvo muchos minutos pero sí los fue teniendo. Ahora creo que su salto está en la madurez personal y el tener una continuidad, algo que en minutos seguro que los va a tener. Y es un jugador que nos puede dar un salto, que está encantado, trabajando muy bien, con solo 25 años y donde hay que tener paciencia. Esta pretemporada ha dado muestras que va en ese camino. Si mejora considerablemente, el equipo lo va a notar y será mejor.

-Hablábamos en la Supercopa con gente de baloncesto y te dicen que en el mercado no hay jugadores. ¿Qué significa eso? O si va en la línea de que no son moldeables a lo que se hace aquí.

-Pues que ahora empiezas a seguir a muchísimos jugadores porque ya ha arrancado la temporada, que haya alguno que te sorprenda en octubre o noviembre, preguntes por él te digan que no puedes ficharlo porque hay cuatro equipos de Euroliga que han preguntado; jugadores además que no son primeros espada en España, sino a lo mejor un último espada en ligas menores. Creo que a eso se refiere la gente. De los jugadores jóvenes que se marchan a Estados Unidos, más los que se quedan allí engatusados con el sueño NBA, a nivel de G-League con los contratos two-way, los Exhibit 10, hacer el Training Camp, o la misma G-League, que cada equipo está afiliado a uno NBA, pues hace que el mercado se reduzca. La irrupción del mercado asiático, con tres ligas en Japón, la Liga China, los países árabes y que pagan mucho dinero, por todo eso existe esa inclinación de que hay pocos jugadores. Ahora vemos las plantillas de Euroliga donde hay cambio de cromos constantemente, con algunas apuestas y donde tú pensabas que era tu mercado pero ahora te das cuenta que no lo es porque ya hay equipos de Euroliga que se fijan en los últimos equipos de Grecia o Turquía. Ahora cogen a ese jugador si despunta. Y también los Euroliga, con el terrorífico calendario que hay, van a 15-16-17 jugadores. Y dos equipos más en Euroliga, 30 jugadores más y muchos que van ampliando su plantilla… Pues la cuenta se dispara. Nosotros tendremos que reinventarnos, y un poco lo que decía antes: nuestro objetivo tiene que ser el hacer todo eso que hemos hecho bien en el cuidado del jugador a nivel personal, familiar, físico, nutricional; el cómo nuestro cuerpo ha cuidado a los jugadores es algo que tenemos que seguir haciendo. Y el club en muchos detalles que no se ven y que para los jugadores tienen una importancia muy significativa. Eso tenemos que seguir manteniéndolo porque igual eso nos va a permitir competir con otras situaciones mejores para ellos. Ahí está nuestro mercado: reinventarnos, ver dónde podemos encontrar esos jugadores, o estar atentos y seguir cuidando a esos jugadores como ha hecho el club en estos años para intentar atraerlos y hacerlos dudar, que elijan esto por encima de proyectos mejores.

-¿Y qué más se puede abarcar con la llegada de Asier Alonso (nuevo secretario técnico)?

-Ya lo conocía tras mi etapa en Sevilla, donde trabajamos tres años durísimos allí, uno con la obligación de ascender y otro que permaneciera, consiguiendo ambas cosas. Asier nos puede dar un salto en muchísimas cosas por su criterio, experiencia, conocimiento a nivel de cantera como de primer equipo; con la incorporación de proyectos jóvenes, o jugadores para el equipo ACB. O del cambio que tiene que tener la cantera en muchas situaciones, tanto estructurales y estratégica y donde él va a ser importante. En definitiva, un lujo para el club de contar con Asier aquí. Tenemos la máxima confianza entre nosotros, sé cómo trabaja y su discreción. A sacar lo mejor de él, que se sienta bien, cómodo, y que dé lo máximo. Eso ya sería una garantía. A lo mejor su trabajo no se ve en uno o dos años, pero sí en cinco o seis.

-¿Qué se puede cambiar en cantera dentro del contexto actual y esa emigración masiva a Estados Unidos?

-Como está ocurriendo en el baloncesto europeo, donde no hay un proyecto común y donde cada club va a lo suyo. Ni en ACB ni en BCL. Entonces los clubes tenemos que protegernos. Se habla mucho de la llegada de la NBA a Europa. Hace dos meses se decía para el 2027, hace quince días se decía el 2028. Son mensajes intencionados y estratégicos de cara a eso. No pierdo mucho el tiempo con eso. Y al final somos los clubes los que tenemos que seguir reinventándonos porque nadie nos ha ofrecido una medida de protección, tanto que se habla. Se dice se está hablando con NCAA, pero entonces somos los clubes los que tenemos que protegernos. Hay diferentes agentes, jugadores, padres, representantes, todo eso tenemos que protegerlo y creo que lo vamos a hacer. Creo que tenemos que seleccionar mejor el talento que traigamos al club, y una vez que estén en el club poner todos los medios para que lleguen a nivel físico, nutricional, técnico, entendiendo los entrenadores cuáles son los proyectos del club, siempre que evidentemente haya una correspondencia por parte del jugador, porque aquí no se va a regalar nada a nadie, pero sí evidentemente los proyectos debemos saber cuáles son e identificarlos para ayudarles a crecer. No puede haber tanta competencia en puestos, o no puede ser que un jugador que tenga muy pocos visos de llegar, haga quince tiros y el proyecto que nos interesa haga tres, o en los momentos importantes de los partidos o las competiciones. Y necesitamos también el poder tener más recursos y me refiero a una academia para poder desarrollar jugadores y poder tener unos determinados ingresos; que la marca Unicaja, que ahora mismo es potente a raíz de los últimos años, pueda crecer a nivel internacional en muchos ámbitos, porque eso al final son relaciones o contactos que tienen un efecto bumerán que igual no se ve en poco tiempo, pero para el futuro tiene un rédito importante. Todo eso tiene un efecto importante, y creo que también nos hace falta un nivel de autocrítica, de saber qué no hemos hecho bien para no volver a cometer los mismos errores. Y más ahora sabiendo las dificultades que hay con la irrupción de los college americanos, los NIL y todo lo que está apareciendo. Debemos ser un sitio que ofrezcamos una oportunidad diferente a lo que pueden tener en Estados Unidos, donde tienen garantizado, si el NIL cambia o no cambia, es una experiencia de vida y un dinero importante, por una formación mejor y donde el dinero no sería importante en los primeros años pero puede serlo después porque llegas a un alto nivel en la ACB, una liga poderosa en Europa; ese puede ser un camino para intentar atraer a esos proyectos jóvenes, que ojalá todos puedan llegar al primer equipo, ser además cupos, y que el club, si consigue hacer ese trabajo magnífico, los venda y obtenga un rendimiento deportivo y económico, o lo pueden hacer con nosotros. Ese tiene que ser nuestro objetivo.

-De Mario Saint-Supéry. ¿Les sobrepasó su progresión, que avanzó más rápido de lo que tenían previsto?

-Ya sabemos qué tipo de jugador era Mario. Por eso se le hizo ese contrato en 2023 y que no se hacía con jugadores jóvenes aquí, un contrato donde además el club hizo una apuesta importante (golpea la mesa). Si no hubiera pasado todo lo de la NCAA, todo este boom, seguramente Mario estaría en nuestra plantilla siendo un jugador importante, porque ya venía de esa formación que consideramos que era lo mejor para él, dado el nivel que tenía el equipo en ese momento.

-¿En el hueco de Xavier Castañeda?

-Claro. Por ejemplo. Podía haber sido ese jugador, además siendo cupo. Nos podíamos haber ido a un perfil diferente. Él habría tenido su espacio esta temporada aquí, sin duda; para eso hicimos la cesión primero a Tizona y luego a Manresa, para que volviera esta temporada con nosotros. Pero aquí ha habido un giro tremendo en estos dos años y se ha dado una situación que él considera que es mejor para él. Por mi parte, todo mi respeto y admiración por Mario. Soy de los que hace muchos años le conocía y creía en él. Es un jugador diferente por la mentalidad que tiene.

-¿Le sorprendió en el Eurobasket?

-(Piensa). No. Porque es un jugador con una buena mentalidad, ambicioso, que como muy joven que es comete errores evidentemente, pero es un jugador valiente y agresivo. No me sorprendió. Nuestro objetivo tiene que ser que nuestros jugadores de cantera entiendan que hay que tener la mentalidad de Alberto Díaz y Mario Saint-Supéry. Y me refiero a nivel de ser joven, de encontrar en una situación que te puede sobrepasar, pero él tiene una mentalidad magnífica. Y veremos dónde termina. Creo que ha ido a un programa (Gonzaga) al cual respeto mucho. No todos los proyectos NCAA son maravillosos, creo que este es uno de los mejores, incluso el mejor, solo hay que ver todos los jugadores que han salido para NBA o Europa; jugadores además muy formados integralmente: nivel personal, físico y conocimiento del baloncesto. Entonces ha elegido el sitio adecuado. Me encantaría que si no le fuese bien, que creo que le va a ir bien, pues podamos recuperarlo algún día.

-Hay mucha obsesión por los cupos. Y en NCAA hay 30-40 jugadores. ¿El seguimiento se aumenta por esa línea? Además, que tienen jugadores con derechos ACB como Guille del Pino o Folgueiras.

-Un nicho de esos cupos importante está allí, entonces claro que hay que seguirla. Estaremos muy atentos a todos y veremos. La duda que tengo es si esos jugadores, cuando terminen su etapa en NCAA, van a venir aquí, hablando de baloncesto, mejor, si van a ser mejores jugadores. Esa es la duda, porque no todos los programas que hay allí desarrollan el baloncesto formativo como en Europa. ¿Qué va a ocurrir allí? Que cada año va a ser más difícil, porque va a haber más competitividad entre las mejores universidades. Y creo, y ojalá me equivoque, que se van a olvidar de formar y lo que van a querer es ganar. Va a haber una diferencia de nivel terrible en las conferencias por los presupuestos de las diferentes universidades, y en medio de todo eso están los jugadores españoles, a ver cómo les va. ¿Van a ser mejores cuando vuelvan? Tengo bastantes dudas. Seguramente vendrán con los bolsillos llenos, pero a nivel baloncestístico a ver a qué nivel están, y mentalmente cómo aceptan eso, que es una parte importante: ver que su mejor contrato ha sido desde los 18-19 años hasta los 22-23. Y después hay que volver a una realidad y demostrar aquí, porque ellos se van a una liga profesional desde los 18 a los 23 años como mucho. Cuando vuelven, van a jugar hasta los 38 o hasta los 42 como los tenemos en España. A ver cómo vienen de preparados. Seguro que vendrán contentos en otras facetas, de poder tener solucionada su vida, pero cuando uno tiene 23 años es importante y luego hay que ver con qué mentalidad y decisión, o disciplina, aceptan otras realidades. Eso es lo que tenemos que ver.

-¿Cómo ve la Liga U22, la competición, el equipo…?

-Positiva, pero que en mi opinión llega tarde. Si lo hubiéramos hecho hace algunos años, esta conversación que hemos tenido ahora habría sido diferente. Hubiéramos podido retener aquí a mucho talento, seguramente. Llega tarde, y además se ha iniciado a impulsos y a trompicones, con pocas cosas definidas. Y como siempre, los clubes tenemos que dar desarrollo a eso. Ha habido una idea, en la que por cierto no hemos participado mucho los clubes, pero somos los que tenemos que ponerla en marcha. Ya hemos visto los resultados de estos años en categorías inferiores de la selección y seguro que los clubes harán un buen trabajo, no tengo ninguna duda. ¿Conseguirá esto frenar la marcha del talento? Tengo muchas dudas, porque hemos puesto una competición en un foco maravilloso para que todas las universidades americanas vengan aquí a seguir esta competición. Ahí está el trabajo de los clubes; la protección a nivel de contratos, lo que hablaba antes, ante la situación de los NIL, y veremos. Puede quedar algo de talento aquí. Creo que el mejor ya se ha marchado, evidentemente habrá otro que esté por venir. Y en principio, en cuanto a nuestro equipo, creo que no es la mejor generación que hemos tenido en estos años, la que será la base de este U22, pero tenemos que trabajar duro, con mucha humildad y ambición, sabiendo que va a costar competir en el ranking, donde estamos en el grupo fuerte. Y creo que tenemos que hacer muy buen trabajo para competir, ya no hablo de ganar, con muchos de nuestros rivales. Tiene que ser un acicate para hacer este trabajo ahora y prepararnos para el futuro equipo del U22. Creo que se han hecho cosas bien como irnos a Alhaurín de la Torre, el llevarnos esta liga con gran seguimiento a un municipio que es de los mejores que trabaja en Málaga el deporte. Es una gran idea de Antonio. Pero hay que tener paciencia. Quizá no tengamos la mejor generación. Hemos empezado tarde a todos los niveles y necesitamos tiempo. En esos estamos. Se han disputado varios amistosos, con muchos contratiempos con lesiones, y estar preparados e ir mejorando, viendo cómo se va desarrollando la competición y a los rivales. Hay equipo que saldrán con todos sénior, otros júnior… Todo eso se irá ajustando. Pero lo que tengo claro es que los clubes harán un trabajo muy bueno y que todos podamos ir sacando jugadores para el primer equipo, convencerlos que su camino puede seguir aquí.

-Recordamos sus apuestas en su momento por jugadores brasileños. ¿Pueden repetirse? De seguir haciendo apuestas de fuera.

-Tenemos que detectar el mejor talento, sea de donde sea. Esa es la intención. Y si ese talento, te permite que sea cupo, es un plus muy importante de cara a todo lo que está pasando y lo que viene. Podremos hacerlo. Que sirva para darles una formación buena y encima que puedan llegar al primer equipo. Si tiene que ser de cualquier sitio del mundo, lo haremos. La normativa de la competición te permite el tener seis jugadores seleccionables y otros seis de cualquier nacionalidad. Eso es positivo. Traerte a un chico de 20 o 21 años que sea potencial del primer equipo, lo miraríamos también aunque raro sería que no se haya fijado otro. Hay muchos jugadores que se desarrollan más tarde. Un trabajo arduo, donde estaremos preparados.

-Por último. El proyecto del Unicaja Mijas y hacia dónde va.

-Hay que controlar algo más las expectativas. El año pasado veníamos de una temporada donde nos salvamos del descenso. Y en la 24/25 hicimos las cosas muy bien, a nivel de confección de la plantilla, el cómo cuidamos a las jugadoras, los pasos que fuimos dando en la construcción del equipo, con un nuevo entrenador y cuerpo técnico que debuta en la categoría. Se intentó dar el paso y jugar el play off. Para mí el entrenador es la clave de este proyecto: creo que Javi Pérez es un entrenador con muchísimo futuro a todos los niveles, por su capacidad, humildad, su conocimiento, el cómo llega a las jugadoras. Creo que está haciendo un trabajo impresionante, al igual que su cuerpo técnico. El club tiene que ir dando pasos en la mejora de la estructura del femenino, dentro de lo que significa el baloncesto femenino y lo que genera, donde hay que ser equilibrados. Hemos incorporado cinco jugadoras nuevas. Tenemos ocho jugadores cupos y dos extranjeras (Camille Zimmerman y Cesarina Capellán). Un bloque muy joven, para que muchas jugadoras puedan estar aquí una serie de años. El objetivo no es ascender, en absoluto; el objetivo es ser mejores cada semana, cada entrenamiento, e intentar competir todos los partidos. Eso salió muy bien el año pasado porque hubo varias jugadoras que dieron al equipo un salto espectacular. Ojalá me equivoque. Pero eso este año no lo hay, al igual hay otra manera de hacerlo. Confío mucho en Javi. Hemos empezado ganando en un pabellón donde perdimos los tres años anteriores (ante Adareva Tenerife). Es un paso adelante. A nivel de trabajo y dedicación del cuerpo técnico, estoy muy tranquilo, y con una propuesta de juego reconocible y dinámico, que se va a mantener.