El Unicaja Alhaurín de la Torre cayó en el Nou Congost (85-80) después de una remontada enorme que no pudo culminar. El Baxi Manresa vivió del triple y golpeó cuando más falta hacía, mientras que los malagueños se quedaron a cero desde el 6,75 en sus 16 intentos. Aun así, el equipo de Manuel Trujillo firmó una segunda parte llena de carácter, energía y mucho juego interior para rozar la hazaña. Marcus Moller y Arturas Butajevas volvieron a ser una pareja dominante con 20 puntos y 16 rebotes y 22 puntos y 11 rebotes, respectivamente, y Wilmer Mejía terminó sumando 18 tantos y 5 asistencias tras un inicio difícil. En los locales, la anotación estuvo muy repartida: Guillem Naspler (14), Gerard Fernández (13) y Max Gaspá y Ferrán Torreblanca (11 cada uno).
El partido arrancó enredado, con el Unicaja Alhaurín de la Torre sin fluidez en ataque y un Manresa que solo encontraba puntos a base de insistir. Tres jugadas consecutivas de los catalanes abrieron la primera gran brecha (15-4), obligando al tiempo muerto visitante. Aun así, el cuadro de Nacho Juan siguió cómodo y cerró el cuarto 27-13. El segundo periodo mantuvo el mismo guion. Manresa siguió ampliando la ventaja y el Unicaja no lograba conectar ataques fluidos. Solo Marcus Møller encontraba caminos hacia el aro y sostenía a los suyos al descanso (47-32).
Pero la segunda mitad cambió el tono del encuentro. El Unicaja Alhaurín de la Torre salió con un parcial 13-0 que lo puso a dos puntos (47-45), desatando la ilusión de la remontada. Sin embargo, dos triples seguidos devolvieron aire a los catalanes (55-45). Los malagueños no se rindieron y llegaron al último cuarto 63-55, totalmente dentro del partido. El tramo final se jugó a un ritmo altísimo. Los triples locales seguían entrando, pero Wilmer Mejía respondió con un 2+1 y una acción individual que acercó a los visitantes (72-68). Luego apareció Javier Valero con un rebote ofensivo cargado de carácter para asistir a Butajevas y poner el duelo en un puño (80-77). Tocaba defender, pero Manresa anotó en el último segundo de posesión y enterró las aspiraciones malagueñas. El Unicaja lo siguió intentando hasta el final, pero el esfuerzo no tuvo premio: 85-80.