Los límites y los retos del nuevo Unicaja

El título de la Copa Intercontinental es un caramelo y reafirma los primeros pasos, aunque desde el club se advierte que hasta diciembre no habrá velocidad de crucero

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El Unicaja, a su salida de Singapur, con la Copa.
El Unicaja, a su salida de Singapur, con la Copa. / Unicaja B. Fotopress

El Unicaja recoge en septiembre lo cosechado en una fabulosa temporada 2024/25. De alguna manera, gana títulos ahora de las rentas bien invertidas. Tras levantar la Copa Intercontinental, el fin de semana hay un nuevo reto con la Supercopa, para la que el Unicaja se clasificó tres veces: como campeón de la edición anterior en Murcia, como ganador de la Copa de Gran Canaria y como anfitrión. Ello permitió la entrada de Valencia y Tenerife, segundo y cuarto de la ACB, además del Madrid.

La expedición cajista celebraba en Singapur, el lugar más lejano y el único en el que ha ganado dos títulos, en la noche del domingo y había unas horas para la convivencia. Ha sido una semana productiva en esa labor invisible de la creación de química, con el equipo unido en un entorno distinto y que llama la atención de los jugadores. Un bloque ya creado ayuda, pero por suerte no hay robots y hay a quien le cuesta más. Nada preocupante, hasta ahora.

Es complicado valorar los cambios que está haciendo Ibon Navarro para convertir al equipo en menos previsible, para optimizar las cualidades de los que deben crecer y ya estaban y los que han llegado. Seguramente habrá una fotografía más valiosa tras la Supercopa, pero siempre dentro de un contexto de reconstrucción de un proyecto que ha cambiado a casi un tercio de sus piezas. Esos fichajes que han llegado (Duarte, Sulejmanovic, Castañeda y Webb), tienen distintos periodos. El presidente, Antonio Jesús López Nieto, hablaba de ellos en Radio Marca. “La sensación mía es buena y prudente. Hemos hecho buenos fichajes, veremos a ver si hay buenos rendimientos. De los rendimientos también tiene el club mucha parte de culpa, es decir, que consigamos que se acoplen como se acoplaron en todas las facetas los anteriores, que se sientan cómodos, que encajen en la idea de Ibon. Y eso tiene un tiempo, eso no es exprés”, razonaba el presidente:“Evidentemente el entrenador, que sabe mucho más que yo del tema del baloncesto, ha dicho que nosotros no funcionaremos con normalidad o la velocidad crucero hasta diciembre. Hay que ajustar el sistema a los nuevos jugadores y también tenemos que ajustarnos a su juego, por lo tanto hay que ser prudentes”.

Después de varios años ganando mucho, el crédito del staff y el grupo es prácticamente infinito, pero también está implícito el mensaje de que estos primeros meses es probable que lleguen más derrotas de las habituales. Es fácil decir que se acepta, pero si llegan habrá que navegar sobre esas aguas. Es algo que se asume como parte del proceso de crecimiento y reconstrucción hacia dentro, también se intenta hacer pedagogía hacia fuera. Aunque haya obras, el edificio del Unicaja tiene un armazón importante con experiencia, con alegrías y sufrimientos conjuntos. Y es cierto que llegan hombres con inquietudes distintas, en distintos tramos de su carrera profesional y con pretensiones.

¿Cuáles son, pues, los objetivos? Los repiten López Nieto y Juanma Rodríguez: estar en la Copa y el play off y Final Four de BCL. A partir de ahí... “Buenos fichajes son, los rendimientos los veremos, esa es la obligación nuestra, de convertir los buenos fichajes en buenos rendimientos y eso es lo que nos permitiría estar nuevamente arriba y peleando por todo. Una cosa es que peleemos por todo y otra es que ganemos, pero nuestra idea es seguir, estar ahí molestando, en el buen sentido de la palabra, a los equipos que pelean por los títulos”, sentencia el presidente.

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