El lloro preventivo del Tenerife

Sorprendió a distancia, también desde cerca, lo que se vio este jueves en el Santiago Martín. Excelente partido del Unicaja, que dominó desde el primer minuto, casi a la vez que empezaron las protestas de Marcelinho Huertas y Txus Vidorreta hacia los árbitros. Llegó hasta la sala de prensa. Es habitual ver al técnico bilbaíno, que tiene ese carácter histriónico, en estas situaciones. Más extrañó con el base brasileño, jugador respetadísimo y una institución que no parece tener fin a sus 41 años.

El intento de condicionar a los árbitros y la queja de que el Unicaja juega demasiado duro estaba implícita en todo el discurso de Huertas y Vidorreta. "El partido ha sido lo que ha sido. Siempre que nos acercamos realmente de verdad… no quiero hablar. Todo lo que ha sido dudoso, a nivel criterial, siempre ha tenido un lado", decía el brasileño. La rivalidad en los últimos años se ha extendido entre los dos equipos. Desde Málaga se tomó como ejemplo, por su salto a la BCL, por su manera de hacer las cosas y jugar, al Tenerife. Desde técnico hasta jugadores, también directivos, se ha piropeado su labor.

Desde enero de 2023 a la actualidad, el Unicaja y el La Laguna Tenerife se han enfrentado 12 veces, en un clásico moderno del baloncesto nacional. Se han visto en Copa, Liga, BCL, play off de estas dos competiciones. El balance es ahora de 9-4 para el equipo de Ibon Navarro, también con mucha calidad en las victorias. Dos de ellas fueron en finales (Badalona’23 y Belgrado’25), también la semifinal de Las Palmas de este año y el play off ACBde 2022/23. También hizo pupa el Tenerife con varios triunfos. Pero, por la predisposición previa que había a la queja, parece que no es casual. ¿Quizá sembrando para influir en los árbitros en próximos enfrentamiento? Lo parece, ciertamente. Uno de ellos podría ser el siguiente domingo en Atenas, los dos firmarían que con un título en juego.