Manu Trujillo, un debut con el Unicaja de un joven con ADN baloncesto

17 años, 8 meses y 23 días. Siempre que un canterano debuta es un día feliz para mucha gente. Es el caso de Manuel Trujillo Bravo, que se convirtió en el 13º más joven en lucir la camiseta verdimorada en un partido oficial del Unicaja. Son 19 ya los menores de 18 años que lo consiguieron. Mario Saint-Supéry (buen amigo, por cierto, de Trujillo, se conocen desde niños), Pablo Sánchez, Rafa Santos, Yannick Nzosa, Guille del Pino, Pedro Martín, Fernando Vidal, Domas Sabonis, Miki Servera, Alfonso sánchez, Romaric Belemene y Baba Badji fueron los más jóvenes que él.

Fue en Szczecin (Polonia) donde el joven malagueño, al que el baloncesto le viene en los genes (su padre y su tío son entrenadores, antes jugadores), donde dio sus primeros pasos en competición oficial. Ya hizo parte de la pretemporada y debutó en el Carpena en el Costa del Sol ante el Baskonia. Desde entonces ha seguido en dinámica del primer equipo salvo en los días previos de partido mientras ha jugado con su conjunto junior, en Tercera FEB, a las órdenes de Jesús Lázaro.

Trujillo mostró en Szczecin básicamente su repertorio, sus cualidades parecen aplicables al baloncesto profesional. Base cerebral, con capacidad para distribuir la bola, casi rozando el 1.95 y chasis para ponerse fuerte, inteligente en los dos lados de la pista. En absoluto se notó negativamente su presencia. Ibon lo metió en la rotación jugando varios minutos ya en el segundo cuarto. Un rebote, una asistencia para triple de Kalinoski con un pase a la altura y con la fuerza justa, no fue rebasado en defensa y manteniendo la compostura. Erró los dos primeros tiros libres que lanzó, pero fue felicitado por compañeros e Ibon en su primera rotación con el primer equipo. Después tuvo una presencia más en el cuarto final hasta llegar a los nueve minutos. Y ahí se estrenó con un dos más uno que le permitió debutar con el casillero lleno. Tres puntos, dos rebotes y una asistencia.

Se ganó el derecho, pues, a lucir desde final de temporada en el muro de Los Guindos en el que se recogen todos los nombres de los canteranos que debutaron con el primer equipo en partido oficial. Un día inolvidable.