Mario Saint-Supéry: "Scariolo intenta que yo sea yo en la pista"
"Alberto y Darío intentan ayudarme desde el lado paternal", decía el joven malagueño, benjamín de la selección y que hizo un paréntesis en Gonzaga para intentar estar en el Eurobásket
Las fotos del primer partido
Mario Saint-Supéry es el jugador más joven de esta selección española que prepara en Málaga el Eurobásket. Se da una curiosa circunstancia, el mayor es Alberto Díaz y el menor es el rinconero, que volvió desde Spokane, donde trabajaba ya con Gonzaga, su destino desde la inminente temporada. En principio la idea era quedarse allí hasta empezar la temporada tras un mes trabajando de manera intensa y ya cogiendo más volumen, pero la baja de Lorenzo Brown propició que se desbloqueara la situación y pudiera incorporarse. Este jueves se podrá verle de nuevo en pista en el partido ante República Checa (21:00 horas), con el preámbulo del duelo entre España B y Portugal (18:00), ambos ganadores en la primera jornada.
Hasta ahora no ha sido frecuente oírle hablar públicamente, pero el malagueño lo hizo en el día intermedio del Torneo Ciudad de Málaga, donde expresó sus sensaciones de lo que está viviendo. “La verdad es que muy contentos. Estamos todavía trabajando muchas cosas, ahora mismo estamos con lo básico. El partido ante Portugal nos sirvió para aprender mucho y a seguir mejorando a partir de aquí”, señalaba el exterior malagueño, que mostraba su satisfacción por lo que está experimentando con la selección mayor tras haber subido todos los escalones de los combinados nacionales, saltando el sub 20: “Muy bien, todo el mundo me está tratando muy bien. Y lo estamos disfrutando mucho, tanto dentro de la cancha como fuera. La verdad es que tenemos muchas ganas de jugar, porque al final es un partido de preparación y nos ayuda a llegar mejor al objetivo, que es el Eurobasket”.
Aunque los indicios tras quedarse fuera y ser llamado después apuntan a su presencia en Chipre para el estreno del Campeonato, Saint-Supéry trabaja para despejar cualquier duda. En el primer encuentro ante Portugal hizo una rotación de ocho minutos y fue en ese corto periodo de tiempo el máximo asistente español, con cinco, con pases extra leyendo muy bien situaciones en estático y con poso, además de dejarse en defensa. “Sería una experiencia increíble. Voy a darlo todo para intentar estar allí”, aseguraba: “Fue una experiencia muy bonita. El poder ver a toda mi familia y a mi gente. Estoy súper bien, súper contento de poder estar en Málaga con la selección”.
Sobre qué es lo que le pide Sergio Scariolo dentro la de pista, Saint-Supéry apuntaba que “él intenta que yo sea yo en la pista e intenta darme algunos consejos y tal. Pero él intenta ayudarme, simplemente”. Con él, Alberto Díaz: “Tiene un poco el papel de veterano en la selección. Y, además, conmigo siente ese lado paternal un poco, me conoce desde niño. Entonces, intenta ayudarme mucho. Ya lo tenía en el Unicaja, él tiene ahí un instinto paternal conmigo. Darío también. Entonces, los dos intentan ayudarme un poco desde el lado paternal”.
Acerca de su experiencia en Estados Unidos, el malagueño prefirió cerrar el foco a lo que está viviendo ahora mismo: “La verdad, contento. Pero ahora creo que es momento de centrarse en la selección. Y ya veremos qué pasa después”. Este jueves, otro momento para ver a una dupla de malagueños dirigiendo al equipo. La última que ocurrió en un gran campeonato fue con Berni y Cabezas en el Eurobasket de 2007...
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