Ha habido ridículos clamorosos en los últimos años, pero lo que se vio en el Nou Congost admite comparaciones con la peor. Un desastre colectivo que debe tener consecuencias. No se puede tolerar.

Cameron Oliver (-)

Lo visto en los últimos partidos. Un baloncesto que es otra película distinta al que había jugado antes. El americano tiene condiciones, pero está pasando una mili en el Unicaja.

Jonathan Barreiro (-)

El más digno del equipo, dentro de una línea de mejora. El gallego ha espabilado, aunque también sufrió con sus pares. 16 puntos y algo de orgullo, que no sobró.

Darío Brizuela (-)

Superado totalmente por el partido. Se cargó de faltas y en ataque estuvo negado. 1/9 en tiros de campo. Cuando se es el referente exterior no se puede hacer un partido así.

Alberto Díaz (-)

Tampoco se salva esta vez el malagueño. Estuvo en el quinteto inicial y esta vez el equipo rival marcó el ritmo. No pudo enderezarlo el pelirrojo, que después, ya con el partido imposible, no se rindió. Acabaría esta vez con mejores números (ocho puntos, cinco rebotes y cinco asistencias) que sensaciones, lo contrario a lo habitual.

Dejan Kravic (-)

Partido pobre, al nivel de sus compañeros. Muy blando, superado por los interiores rivales. Después maquilló algo con números. El talismán de la BCL tendrá que esforzarse mucho para repetir.

Francis Alonso (-)

En la línea del equipo, entró ya con el partido decidido y no pudo ayudar a cambiar el curso de un encuentro terrible.

Tim Abromaitis (-)

Tuvo el dudoso honor de meter la primera canasta de su equipo en el partido en juego. Habían pasado 14 minutos. Dio unos mínimos en sus números, pero también en el quinteto que entregó el partido. No puede salvarse.

Matt Mooney (-)

Se ha atascado su adaptación al baloncesto europeo. Le cuesta crear juego y toma decisiones dudosas.

Rubén Guerrero (-)

Otro de los que salió en el quinteto que tiró por la borda el encuentro. Los pívots rivales fueron muy superiores.

Carlos Suárez (-)

Unos minutos cuando el equipo ya estaba en barrena. Dio algunos palos, pero poco más pudo hacer.

Axel Bouteille (-)

Intrascendente cuando el partido estaba en juego, algunos puntos con todo decidido.