La nueva España se estrena en Málaga (21:00)

La selección arranca la preparación para el Eurobasket con un torneo en Málaga con duelos ante Portugal y República Checa con acelerón en el relevo generacional

Preparación en Madrid

Mario Saint-Supéry, a su llegada.
Mario Saint-Supéry, a su llegada. / JAvier Albiñana

El paréntesis entre las temporadas de clubes en el baloncesto es grande, pero la pelota no deja de botar. Los torneos de selecciones inferiores, en los que España vuelve a sacar pecho con oros masculino y femenino en sub 18, sirven de exquisito entremés antes de los campeonatos absolutos. El Eurobásket 2025 es el siguiente reto de la selección masculina, con un acelerón en su reconstrucción y cambio generacional en el que será el último torneo del mejor seleccionador de la historia, Sergio Scariolo. Cuatro oros europeos y uno mundial más plata y bronce olímpicos y un bronce más continental. España no se baja del podio europeo desde 2005 y desde 1999 siempre estuvo en semifinales. Unos registros marcianos que tienen difícil continuidad en este verano que se puede entender de transición. Pero ese término no está en el diccionario de este combinado.

Málaga es la primera estación en la preparación para un torneo que tiene en Chipre su primer grupo enrevesado. Duelos ante Portugal y República Checa, con el combinado B como telonero ante los mismos países, en sesiones de martes y jueves. Después se endurecerá con dobles choques con Francia y Alemania, plata olímpica y oro mundial. El menú engloba España B-República Checa (18:00) y España-Portugal (21:00) este martes y España B-Portugal (18:00) y España-República Checa (21:00) este jueves. Willy y Juancho Hernangómez, ahora capitanes, son los únicos supervivientes del oro mundial de 2019. Entonces eran los más jóvenes. Ahora, es Willy el mayor (31 años), con Brizuela y Alberto Díaz como coetáneos de la generación de 1994, que marca la antigüedad. Sin Rudy Fernández y Llull, ya no queda vestigio de la inigualable generación de los 80 que llevó a este deporte a otra dimensión.

Scariolo, entrenador del Madrid para la próxima temporada, enfila su torneo de despedida tras 15 años al mando. Lo hace, por ejemplo, con una cabina de dirección compuesta por Alberto Díaz junto a Sergio de Larrea y Mario Saint-Supéry, ambos de 19 años. Es en el perímetro donde hay más bajas y cambios. Está con 15 hombres en esta concentración, con constantes aportaciones del equipo B, con Baba Miller llamando la atención. En este periodo habrá tres descartes. Josep Puerto y Santi Yusta pudieran parecer los más lógicos. Por dentro, Yankuba Sima y Eli Ndiaye también se pueden disputar un puesto. Hay herramientas para hacer un equipo que defienda a muerte y vuele a expensas de que los jugadores más talentosos maduren. Santi Aldama, ya con contrato gordo firmado en Memphis, debe ser el líder, ya lo apuntó en Mundial y Juegos Olímpicos. Esa clase media de equipos Euroliga con Brizuela, Abalde, Parra o Pradilla, debe dar empaque para construir para el futuro.

Málaga asiste a los primeros ensayos. Teórica clase media-baja a nivel Eurobásket, Portugal y República Checa, pero lo ideal para esta cocción.

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