Olek Balcerowski y el peso de las expectativas: "Sufre más que disfruta, hay que ayudarle"

El pívot polaco no acaba de realizar buenas actuaciones y evidencia su frustración, al tiempo que Ibon Navarro le protege: "Voy a decir que es un juguetito roto ahora mismo, pero es que ya sabíamos que esto iba a pasar, es un jugador muy importante"

El recital de Tillie ante Granada

Olek Balcerowski, llegando al Palacio.
Olek Balcerowski, llegando al Palacio. / ACB Photo / M. Pozo

Dentro de la balsa de aceite que es actualmente el Unicaja, con una fiabilidad tremenda pese a que pueda percibirse una selección de esfuerzos y exista una planificación para rodar a jugadores lejos de su tope para invertir para el futuro y ello cueste más cerrar los partidos, hay también algunos puntos de mejora evidentes en jugadores concretos. Es el caso de Olek Balcerowski, quizá víctima del hype y las expectativas creadas en torno a su fichaje. Ha tenido momentos en la temporada en los que parecía que se enganchaba, algún encuentro suelto en el que ha emergido, pero no ha tenido constancia.

Era algo que se advertía desde el entrenador y la dirección deportiva cuando, ya en septiembre, se concretaba un fichaje que parecía cerrado en junio pero que se rompió una vez el Panathinaikos decidió, en primera instancia, no soltarlte. Sí lo hizo después del desarrollo del mercado. Y el club entendió que era un fichaje estratégico, con el plus de ser cupo además de todas sus cualidades físicas y técnicas, pese a que provocaba un overbooking con siete jugadores interiores que Ibon Navarro confesaba no saber cómo gestionar. De momento, de manera excelente en resultados del equipo. Su fichaje disparó las expectativas colectivas, que sí se están cumpliendo, no así las particulares del jugador. Un jugador cercano a los 2.20, con capacidades técnicas y físicas, movilidad, mucha envergadura... Una guinda para un proyecto ya exitoso, una inversión importante para seguir manteniendo la competitividad.

El lenguaje corporal de Balcerowski es de frustración, no salen las cosas. Es un chaval querido en el vestuario, en la celebración de la Copa, pese a que se había sido descartado en cuartos y semifinales, era el que más alegría transmitía. Y a Ibon Navarro se le cuestionaba por el estado del gigante polaco tras la victorias ante el Granada, donde había vuelto a dejar evidencias de que la cosa no fluye. “Es posible que tenga una losa. Necesita ayuda. Y lo vamos a ayudar. Seguro. Pero me he controlado mucho hoy (risas). Hay que ayudarle. Es un jugador muy importante para nosotros, muy joven. Voy a decir que es un juguetito roto ahora mismo, pero es que ya sabíamos que esto iba a pasar. Viniendo de lo que viene… Es muy joven. Hay unas expectativas demasiado altas a su alrededor y hay que ayudarle, acompañarle. La suerte que tiene es que se puede equivocar porque tiene un equipo que le apoya, que además cubre los errores que puede cometer. Hay que acompañarle en este proceso de volver a sentirse jugador, volver a disfrutar, porque no disfruta nada jugando. Y para un chaval de 23 años tener que jugar sin disfrutar es muy difícil jugar bien, muy difícil. Porque un chaval de esa edad tiene que disfrutar, y él ahora mismo sufre más que jugar, por lo tanto hay que ayudarle”, razonaba el técnico vitoriano.

Una reflexión interesante para entender el momento que atraviesa Balcerowski, el jugador más joven de la plantilla, que firmó por tres temporadas, en un proyecto a medio plazo para bajar un escalón tras haber pisado la Euroliga para reimpulsar su carrera. Seguramente, una pretemporada completa que no existió, la maduración de haber pasado una temporada y el conocimiento de un sistema de juego con sus peculiaridades y en el que el resto de sus compañeros navega con más tranquilidad y conocimiento le ayude a recuperar la autoestima que perdió a las órdenes de Ataman en Atenas. Es un proceso por el que también atraviesan Tyson Pérez y Tillie, los otros fichajes de la temporada. Quizá esa expectativa más baja les ayuda a digerir mejor esa presión. De momento, desde el vestuario se le ayuda.

stats