Olek Balcerowski: "Tengo muchas ganas de triunfar en Málaga, por eso se me ve tan frustrado"

"Después de estar un año entero sin jugar, cada cosa que hago mal se me cae el mundo encima y me cierro", se abría esta semana el polaco en Cope Málaga

Ibon Navarro y los que dudan del Unicaja

Balcerowski.
Balcerowski. / ACB PHOTO

En el esqueleto del Unicaja, donde cada jugador tiene asignado su rol y atribuciones, hay jugadores que tiene todavía gran recorrido, algún déficit que puede ser interesante en abril, en ese trabajo de optimizar recursos para lo que viene. Aparece en el imaginario el nombre de Olek Balcerowski, la guinda a la actual plantilla del pasado verano, víctima de las grandes expectativas que generó su fichaje, pero el Unicaja pidió paciencia en cada referencia al polaco desde septiembre, por ese año de inactividad en Atenas. Ha tenido momentos de engancharse al nivel y tono competitivo del equipo, pero sin continuidad. El club entendió que era un fichaje estratégico, con el plus de ser cupo además de todas sus cualidades físicas y técnicas, pese a que provocaba un overbooking con siete jugadores interiores que Ibon Navarro confesaba no saber cómo gestionar, tampoco es sencillo con una temporada cerca de finalizar. Ante las ausencias de Ejim y Djedovic, con serios riesgos de no contar para la Final Four, más en el bosnio, Balcerowski puede asumir esos cinco o seis partidos seguidos, en una política de rotación que suele llevarse a un pívot cuando los catorce están disponibles.

El pívot pasó esta semana por Cope Málaga y dejaba algunas reflexiones interesantes. Asume con naturalidad ese proceso, más mental que baloncestístico o físico, aunque la cabeza ordena al resto de motores. "Tengo muchas ganas de triunfar en Málaga. Por eso a veces se me ve tan frustrado. Quiero hacer muchas cosas y no me salen o cometo un error y me cierro. Tengo tantas ganas después de estar un año entero sin jugar y cada cosa que hago mal se me cae el mundo encima y me cierro. Quiero hacerlo todo perfecto y no siempre se puede jugar así. Por eso estoy trabajando en ello, para estar más tranquilo", reconoce Balcerowski. El instinto del polaco tras el error es clavar la mirada en Ibon Navarro, reacciones de un jugador establecido en esa desconfianza, pero la mejoría de Balcerowski es progresiva, a fuego lento, más en un jugador de su tamaño y edad. Es un chico muy querido dentro del vestuario, el que más alegría transmitía en la celebración de la Copa pese a ser descartado en semifinales y la final. Un tiempo de inversión para un activo potentísimo en el Unicaja del futuro. Yankuba Sima se veía identificado en el polaco, la adaptación del catalán tuvo su recorrido.

Balcerowski, junto a Ibon Navarro en un partido de BCL.
Balcerowski, junto a Ibon Navarro en un partido de BCL. / Javier Albiñana

"Ha sido duro cambiar tantas cosas a la vez. Me está costando un poco. El club y todo el mundo me está ayudando a que vuelva tener confianza y disfrutar jugando. Es un tema mental, más que de otra cosa. Estoy trabajando en ello con un psicólogo que me mandó el club y estoy trabajando para volver más fuerte", afirmaba Balcerowski. Un trabajo normalizado en el deporte de élite con un fin. "Ganar títulos en Málaga me está empujando a recuperar mi nivel. Me siento muy bien en Málaga y por eso quiero triunfar", repetía el pívot. En la hoja de ruta del Unicaja aparece Atenas, sin querer oír hablar del Panathinaikos. "Ya cerré esa etapa. Tengo tiempo de reivindicarme con el play off y la Final Four de la BCL", decía. Hay dos semanas para llegar a ese mejor nivel, partidos de máxima dificultad en Barcelona este domingo y el jueves en Tenerife. "Tras ganar la Copa del Rey y todos los títulos, hemos estado subidos en una nube. Nos hemos creído los mejores y no hemos estado preparados en algunos partidos de fuera. Pero eso queremos que cambie."

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