Unicaja

El plus del impuesto

  • El Unicaja tendrá siete jugadores que no jugaron la pasada temporada en España, lo que baja la cifra a tributar y permite aumentar la inversión pura en la plantilla

  • La piedra de la pretemporada

Ibon Navarro y Juanma Rodríguez.

Ibon Navarro y Juanma Rodríguez. / Unicaja B. Fotopress

A falta de la oficialidad de Tyson Carter, se espera un papel firmado por el Zenit para anunciar que se culmina una operación que eleva el nivel, la plantilla del Unicaja está cerrada para la temporada 2022/23, una revolución con nueve fichajes en mes y medio que deberá traer una nueva cara del equipo. El presupuesto para la plantilla se mantiene esta campaña después de que finalmente se aumentaran los recursos por diversas gestiones realizadas. En esos refuerzos ha habido una línea común, siete de los nueve han sido jugadores que la temporada pasada militaron en equipos extranjeros.

¿Qué implica? Que la tributación de sus emolumentos es más baja. Para un jugador ya residente la campaña anterior, el coste en impuestos en el club se dispara. Es del 44%. En el caso de los nuevos residentes, la cifra desciende hasta un 24%. Ejemplos concretos. Para que un jugador cobre 250.000 euros (normalmente, con los americanos se trabaja en sueldos limpios), para un jugador residente el Unicaja debe asumir 360.000. Para uno nuevo, 310.000. En el caso de 500.000 euros, 620.000 para los nuevos residentes y 720.000 para los antiguos. Esa es, más o menos, la horquilla en la que se mueven los sueldos del Unicaja, con alguna En el mercado puede ser una diferencia decisiva esa diferente tributación. 100.000 euros más o menos pesan.

De esos siete jugadores que vienen al Unicaja desde el extranjero tienen ya experiencia en España Will Thomas, Melvin Ejim (estos dos también en el Unicaja), Nihad Djedovic y David Kravish. Por contra, debutan en la ACB Kendrick Perry, Dylan Osetkowski y Tyson Carter. Mientras haya transcurrido una temporada de barbecho (no haber vivido en España más de 183 días), de nuevo vuelve a contar como nuevo residente. Eso ha permitido, por ejemplo, ser más competitivos para atraer a Will Thomas, una inversión fuerte pero en la que se tenía la certeza que elevará el nivel del equipo en varios conceptos en los que se había radiografiado que el equipo era deficitario. Se dieron varias circunstancias para su fichaje y el club tuvo paciencia para aguantar una opción que parecía complicada. Se unió que la negociación con Abromaitis no se desatascó para que llegara el de Baltimore. Los otros dos fichajes, Lima y Kalinoski, sí tributan como residentes antiguos en España. Igual que ocurre, lógicamente, con los tres españoles que continúan, Alberto Díaz, Jonathan Barreiro y Darío Brizuela. Con estos siete fichajes de jugadores que vienen del extranjero, el Unicaja ha sido más competitivo, en torno al medio millón de euros, en el mercado de la ACB.

Hay satisfacción en Los Guindos por cómo ha quedado la plantilla, también por la respuesta de la afición en la campaña de abonados. Aunque hay que esperar ahora al rendimiento del equipo sobre la pista, el trabajo de pretemporada que se pueda desarrollar debe poner el tren en las vías. Como dijo alguna vez el director deportivo, Juanma Rodríguez, “no hay malos o buenos fichajes, sino malos o buenos rendimientos”. En breve se empezará a trabajar para que sea óptimo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios