Real Madrid-Valencia: Supercampeones taronjas (94-98)

En 1990, Joventut de Badalona y Scavolini de Pésaro se enfrentaban en la final de la extinta Copa Korac (primer título de la historia del Unicaja, en 2001). Sus entrenadores eran dos jóvenes, aún veinteañeros, Pedro Martínez y Sergio Scariolo. 35 años después, ya bien entrados en los 60, ambos siguen impartiendo magisterio en la superélite europea comandando proyectos ambiciosos y en Málaga se enfrentaban Valencia Básket y Real Madrid por el primer títuo nacional de la temporada. Dos propuestas en distintos grados de construcción que colisionaron en el Martín Carpena y de la que salió ganadora la taronja, a lomos de un Sergio de Larrea que en Chipre rompió moldes mentales y que está listo para dominar en el baloncesto europeo.

Con muchos internacionales en ambos bandos, la progresión de los equipos es la que es, pero ya este martes empieza para ellos la Euroliga con una doble jornada, antes que la ACB. El Carpena era un pequeño Movistar Arena, repleto de seguidores madridistas, que fueron emergiendo a medida que el equipo blanco se hacía con el control del encuentro. Habia una resistencia cajista que, quién lo diría años atrás, tifaba por los levantinos. Fue el Valencia quien, tras un primer cuarto igualado, estiraba en el segundo con ese baloncesto vertiginoso que propone, con De Larrea y Moore, que ha tenido una gran presentación en sociedad en partidos oficiales en el baloncesto español, al comando y Kameron Taylor ejecutando (44-51 al descanso).

El Real Madrid cambió las coordenadas del partido tras el paso por el vestuario. Scariolo encontró equilibrio en el quinteto, con los argentinos ofreciendo calidad además de su proverbial competitividad, y unos minutos deliciosos de un imparable Hezonja que, cuando los cables no se mojan, es de lo mejor del continente europeo. Pero en un mismo partido hay varias versiones suyas. Se marchaba por siete puntos el Madrid (67-60), pero otra ráfaga de De Larrea, con cinco puntos, más una última jugada de Moore para partir y dejar en el suelo a Garuba ponían el equilibrio (69-69) al final del tercer periodo.

En un partido ya con mucha tensión competitiva (duró dos horas y casi 20 minutos) y los dos exprimiéndose a tope, mucho equilibrio, con varios minutos en los que cada equipo tuvo posesiones para ir más allá de la jugada de ventaja hasta un dos más uno de Darius Thompson (81-85). En el carrusel de tiros libres, enorme aplomo de Sergio de Larrea para coronarse (siete seguidos sin fallo) y un dos más de Kameron Taylor en el sitio en el que entró en otra dimensión como baloncestista para repetir el título que ganó el año pasado. Otra ráfaga desde el 4.60 de De Larrea sentenció y el título se va para Valencia, en un año especial con la inauguración del Roig Arena, crecimiento de inversión y un equipazo en las manos de un maestro.

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