"Sabíamos que el Unicaja podía ponerse nervioso"

"Darío Brizuela es un jugador indispensable en el Barça", decía Ibon Navarro antes de arrancar la serie del jugador donostiarra. No fue amigable el Carpena con Brizuela, ni esa tregua en esa atmósfera de play off. Hizo 12 puntos, con una canasta que puso el 85-83, mal defendida por Perry, y uno de esos detalles para que el Barça forzara la prórroga. Jerarquía en este Barça que va con lo justo, pero le da para competir al primer nivel. Es de las grandes novedades del equipo catalán esta temporada.

Minutos antes de volver a Barcelona, ya en el aeropuerto, Brizuela atendía al programa Que T'hi Jugues de Cadena Ser Cataluña. Costaba coger aire tras el tremendo esfuerzo de "un partido muy duro. Se consiguió sacar, así que muy contentos. Es imposible que te toque un partido fácil contra el Unicaja, compiten todos los partidos y es de los mejores equipos de Europa. Nos supimos reponer de una mala primera parte, sin llegar a jugar un baloncesto perfecto, porque no creo que jugásemos muy bien en Málaga. Pero la capacidad que tiene este equipo de mantenerse unido y competir, de no irse de los partidos, es una pasada, sabiendo que si llegábamos al final con posibilidades el Unicaja podía ponerse un poco nervioso. Muy contento y orgulloso por ello, el ver que el equipo responde con todos los problemas. Si hacemos nuestro juego en el Palau, es muy probable que lleguemos con posibilidades al final", explicaba Brizuela.

Cuestionado por Justin Anderson, los tiros libres para ganar el partido y todo lo que vino después. "Estoy en el banquillo y lo único que me fijaba era en su tranquilidad, que estuviera concentrado, porque es uno de los mejores tiradores de tiro libre del equipo. Se le salió el tercero por algo divino para que el partido fuese a la prórroga. Para nosotros es un jugador importante y lo único que quería transmitirle era tranquilidad. Estás nervioso porque sabes que puedes cerrar el partido, pero en la prórroga estuvimos mucho mejor que en los anteriores cuartos. Nos fuimos con buenas sensaciones", advertía el jugador del Barcelona.

"Seguramente habríamos llegado más lejos sin tantos problemas, es algo que nunca sabremos. Es evidente que nos están faltando cinco jugadores, todos ellos de mucho nivel, y sí que los notas que no están, echas de menos cosas de todos. Sientes que vas cojo, pero lo que hemos conseguido de esto es ser capaces de competir a un alto nivel. Y lo que está siendo seña de la temporada, que a falta de recursos aparece la resiliencia. Llevamos cansados muchas semanas, de saber que al día siguiente vas a tener que seguir jugando un montón de minutos. Pero es lo que hay, y más a los que nos gusta jugar. Nos está funcionando relativamente bien". Esa fatiga, algo que debe aprovechar el Unicaja en el segundo partido, y con apenas 36 horas de margen con un tercero en el Carpena.