Es una semana importante en el Unicaja. Más en el capítulo de salidas que en el de entradas. Hay efecto dominó en los fichajes y ya se cuentan tres. No se descarta que a corto plazo caiga alguno más. Pero se aclarará mucho el panorama en el punto extremo. A final de este llega el vínculo del equipo malagueño con la mayoría de la plantilla de la temporada pasada. Este miércoles es el último día con contrato con el conjunto cajista de Jaime Fernández, Dejan Kravic, Francis Alonso, Tim Abromaitis, Matt Mooney, Rubén Guerrero, Carlos Suárez, Axel Bouteille, Cameron Oliver y Micheal Eric. Un grupo amplio en el que ya hay varias certezas, pero también algunas dudas. 

El que más opciones tiene de continuar, y sería importante en el próximo proyecto en un verano de tantos movimientos, es Tim Abromaitis. El club de Los Guindos quiere que el estadounidense siga como cajista y ha puesto unas nuevas condiciones sobre la mesa al jugador de 33 años en septiembre. Su condición de comunitario le abre más mercado, pero en Málaga ha encontrado un buen lugar pese a los resultados de estas dos campañas. Los números son inferiores a lo que se firmó en 2020 y habrá que ver si el americano está por la labor. Luego está por ver qué sucede con Jaime Fernández, Francis Alonso y Rubén Guerrero. 

El primero parece fuera por la configuración que se está haciendo, más con el fichaje de Kendrick Perry. Pretendientes en la ACB no le faltan, con los clubes canarios ahora por delante. El malagueño también tiene un pie fuera. Ha reivindicado de manera pública en varias ocasiones su deseo de continuar en su tierra, pero no quiere un rol secundario. El Surne Bilbao Básket le espera. Algo similar ocurre con el marbellí, que de igual manera ahora se antoja que está más lejos de Málaga que dentro. Cuenta con interés de varios equipos en caso de salir. 

En la reunión con todos el Unicaja les emplazó a más adelante para comunicarle una decisión porque les cabían en algún escenario. El derecho de tanteo, la lista será publicada por la ACB esta semana, apremia al equipo malagueño a tomar una decisión contundente. Las nuevas reglas del tanteo privan de incluir a algunos jugadores porque habría que pagar el mismo salario que la última temporada. En el caso del madrileño no se contempla por las cifras. Habrá que ver la postura cajista. Si terminan saliendo los tres será de alguna manera el fin de ese proyecto nacional que encandiló en la Copa del Rey de Málaga y que ahora vería reducida en la mitad su presencia.