Así será la fiesta del Unicaja por el título de la BCL

El Unicaja regresará con el título de la Basketball Champions League bajo el brazo, la reedición del conseguido en Belgrado el año anterior. En esta ocasión no se regresó tras el partido sino que el equipo durmió, es un decir para la gran mayoría, en Atenas. Había sido, de hecho, un tema hablado en títulos previos, que el hecho de montarse en el avión quitaba ese momento íntimo de cenar donde se gana y celebrar como se debe. A cambio, se vivieron en el aeropuerto momentos emotivos.

En esta ocasión, el equipo saldrá a las 11:20 horas de Atenas (una más que en la España peninsular). Al dormir en un hotel anexo al aeródromo Eleftherios Venizelos no habrá que madrugar excesivamente. Con una escala en Barcelona, se aguarda la llegada de la expedición a Málaga a las 16:35 horas, es la hora fijada en principio del vuelo. Esta vez no habrá autobús descapotable y paseo por la ciudad, sino que se acudirá en primera instancia a una recepción privada con la plana mayor del Banco y la Fundación, faltaba por dilucidar si en la sede de la Plaza de la Marina o la Plaza del Obispo. Y desde allí se irá al Santuario de la Victoria, habitual final de recorrido. Ya se hizo algo similar para celebrar los títulos de Intercontinental y Supercopa conseguidos en el mes de septiembre en Singapur y Murcia.

En esta ocasión no habrá paso por el Ayuntamiento. El alcalde excusó su ausencia en Atenas porque ya tenía planeado previamente un viaje fuera de Málaga que le hará estar también ausente este lunes de la capital costasoleña. Después de la visita a La Victoria, cena de grupo y ya a disfrutar/descansar.

El próximo partido del equipo es el próximo domingo a las 12:30 horas ante el UCAM Murcia, así que hay margen para unos días de descanso y empezar a preparar el tramo final de la temporada ACB, en el que se afrontará el intento de coronar una temporada ya absolutamente histórica con un nuevo título. Hay un póquer ya en las vitrinas, con cinco títulos en un año y seis en 27 meses. Pero la frontera final de este equipo es conseguir, al menos, jugar la final de la Liga Endesa, que el año pasado se quedó a un palmo.