Stilma y Godspower, dos caras conocidas del Unicaja en el Melilla Baloncesto

La plantilla del Club Melilla Baloncesto cuenta con dos caras conocidas del Unicaja. Ellos son Morgan Stilma (Fuengirola, 2000) y Jeffry Godspower (Málaga, 2002). Ambos, ex canteranos de la entidad malagueña, con un largo recorrido en las categorías inferiores del club de Los Guindos. Además, Stilma dio el salto al primer equipo en la temporada 2018/19 de la mano de Luis Casimiro, que le hizo debutar oficialmente en Liga Endesa. Este domingo, se enfrentarán al cuadro cajista en el II Memorial Javier Imbroda.

Ambos, son dos de los jugadores, de cinco en total, que ha mantenido el club melillense en su plantilla tras el ascenso a Primera FEB. Sus actuaciones han permitido que el Melilla Baloncesto confíe en ellos para continuar en el proyecto en la categoría de plata en el baloncesto español.

Por un lado, Stilma, aunque se perdió parte de la temporada 2024/25 por una lesión, fue clave en el partido de vuelta de los play off de ascenso ante el Sant Antoni de Ibiza con 25 puntos (6/7 en tiros de dos, un triple y 10/11 en tiros libres) y 30 de valoración. Por otro lado, Godspower, completó una gran temporada, solo se perdió un partido y promedió 9,3 puntos y 5,5 rebotes.

El fuengiroleño, de 25 años y 203 centímetros, actúa de ala-pívot. En su primera temporada en el primer equipo del club de Los Guindos, Luis Casimiro lo utilizó en cinco encuentros de Liga Endesa en los que promedió 5:07 minutos, un rebote y 0,4 asistencias. En el siguiente curso, el de 2019/20, solo participó en tres encuentros, dos de Eurocup y uno de liga. Promedió 4:02 minutos, 0,3 rebotes y 0,3 asistencias. Salió del Unicaja en calidad de cedido al Villarrobledo de LEB Plata y, posteriormente, llegó al Heroes Den Bosch de Holanda, tierra natal de su padre, país con el que ha sido internacional. Ahora, continúa su carrera en Melilla.

Godspower, malagueño de raíces nigerianas, es un jugador que ha ido madurando lejos de Los Guindos. Destaca por ser uno de los mejores reboteadores de la categoría y es uno de esos interiores capaces de defender a casi todos los jugadores rivales. No consiguió debutar en el primer equipo del Unicaja, pero desde su salida ha estado vinculado al club. Durante varios veranos ha ayudado al equipo en los entrenamientos de pretemporada y ha participado en las sesiones colectivas organizadas por la entidad con los canteranos que ya no pertenecían al club y con los que sí. Tras su marcha, en su etapa júnior en la época de la pandemia, pasó por Marbella, Ponferrada y Almansa, todos clubes de LEB Plata. Con el Club Baloncesto Melilla también firmó la campaña pasada en la tercera categoría y una temporada le ha bastado para jugar en LEB Oro.