El triple como mejora
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Sólo tres jugadores (Waczynski, Brian Roberts y Kyle Wiltjer) tuvieron más del 40% de acierto desde detrás de la línea la temporada pasada
El lanzamiento de tres puntos entró en el universo FIBA después de los Juegos Olímpicos de Los Angeles'84. En los años posteriores su uso era restringido, los equipos no malgastaban su ataque con un tiro lejano que se veía complicado de anotar, se buscaba más cercanía al aro. Por contextualizar, hace 30 años, en la temporada 1988/89, el Caja de Ronda lanzó 9.6 triples por partido y 51.9 lanzamientos de dos por encuentro. Entonces, el triple estaba a 6.25 metros. La pasada temporada, el Unicaja intentó 26.7 tiros desde detrás de la línea y 36.3 de tres, ya con la línea más retrasada. Y no era el equipo que más se alejaba del aro. Solía decir Joan Plaza que la mezcla ideal debía ser 60% tiros de dos y 40% en triples. El Herbalife Gran Canaria de Luis Casimiro se acercó al 65%-35% en la Liga Endesa el año pasado.
Se considera entre los baremos que tienen los técnicos un 40% un buen porcentaje y un 33% el mínimo exigible, el tercio de acierto, para aquellos que intenten el tiro lejano con frecuencia. Hay variables que no se contemplan en un conteo a peso como la dificultad del lanzamiento, la oposición, la distancia o el tiempo para armar el tiro. Pero es un aspecto del juego en el que el Unicaja tiene margen de mejora. En la pasada Euroliga, sólo el Anadolu Efes y el Olympiacos (en el que, paradójicamente, Roberts y Wiltjer eran los mejores tiradores) tuvieron un peor porcentaje que el 34.9% cajista. En la ACB mejoró algo (35.8%), para acabar séptimo en esa faceta. Los cinco primeros quedaron delante del Unicaja en la clasificación final de la Liga Endesa (Valencia, Barcelona, Baskonia, Real Madrid y MoraBanc Andorra). Sólo el Obradoiro quedó mejor en esa tabla de los que quedó por detrás. Y sólo el Herbalife de Luis Casimiro (35.1%) estuvo mejor en las notas finales de la temporada. Es sintomático de lo que es el triple en el baloncesto moderno. Los que mejor tino tienen son los que más arriba quedan, con los múltiples matices adjuntos que se consideren.
En el Unicaja tres jugadores superaron con holgura ese 40% la pasada campaña. Waczynski (46.4%), Brian Roberts (44.5%) y Kyle Wiltjer (44.4%). "Si está solo, la va a meter seguro", decía en estas páginas Giorgos Printezis cuando se le preguntaba por el canadiense. Es un jugador que ilusiona especialmente tanto a Carlos Jiménez como a Luis Casimiro. Lessort impactó por su potencial, pero se ve a Wiltjer como un jugador con herramientas para ser determinante.
Tras ellos, Sasu Salin (36.3%), Dani Díez (33.3%), Jaime Fernández (33.1%), Alberto Díaz (32.8%) y Carlos Suárez (32.6%). El peor lanzador fue Dragan Milosavljevic, un jugador que la temporada previa había estado por encima del 50% en el Alba Berlín. Tiene ahí campo de mejora. Lessort tiró de manera testimonial en el Estrella Roja (1/3), aunque este verano ha trabajado en esa faceta, y Shermadini y Okouo no lanzaron. En el triple hay un punto de mejora en el Unicaja que desde hoy sigue moldeando Luis Casimiro.
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