El túnel de Giorgos Printezis en Málaga: “Me daban el balón y quería huir; pensé en retirarme”

Impactante testimonio de Giorgos Printezis al recordar su etapa en el Unicaja, grabada en el imaginario como una de las grandes apuestas del club que no terminaron de funcionar. El ala-pívot griego, hoy considerado uno de los mejores jugadores europeos de las últimas décadas (la Euroliga le incluyó este año entre los 25 mejores jugadores de la historia de la competición), habló sin filtros de su paso por Málaga, un periodo especialmente duro en lo personal y en lo deportivo, hasta el punto de que con apenas 25 años llegó incluso a plantearse la retirada por una falta absoluta de confianza y un túnel mental del que le costó salir.

Printezis se expresó en estos términos en una distendida entrevista para el podcast Euro Insiders, donde puso palabras a lo que durante años fue una sensación apenas intuida desde fuera. “Tenía 25 años cuando estaba en Málaga. Nada de lo que hacía funcionaba. No lograba tener éxito en nada de lo que intentaba. Incluso jugando solo, sentía que iba a perder. Mi autoestima era muy baja. Para mí, la autoestima lo es todo en el deporte profesional. Cuando me daban el balón, quería huir. Incluso consideré retirarme. Me sentía fatal. Tenía dos opciones: o lo dejaba, o jugaba en algún sitio solo por diversión, o iba al gimnasio cinco horas al día y trabajaba como un animal. Elegí la tercera opción. Cuando me fui de allí, volví al Olympiacos, jugué la final y entrené dos veces al día durante dos meses y medio durante el verano. No puedo decir cuánto mejoré como jugador, pero mi mentalidad mejoró mucho. Estoy muy contento de haberme ganado la confianza de Dušan Ivković".

En su etapa en Málaga jugó 78 partidos, con medias de 8.5 puntos, 3 rebotes y 7.2 de valoración. Fue fichado en 2009, en proceso de reconstrucción tras la marcha casi definitiva del equipo campeón, para ser pieza clave como ala-pívot junto a Carlos Jiménez. Se le firmó un contrato por tres temporadas, con sueldo de estrella. El tiempo demostró, por su carrera, que la apuesta estaba bien tirada. Hubo un momento clave. Tras un gran inicio de temporada, se lastimó el cuello y el hombro en una fea caída en un partido en Sevilla tras realizar un mate. Tras un par de meses fuera, no volvió al mismo nivel y no acabó de congeniar con Aíto García Reneses. Tampoco en su segunda temporada. Ya con Chus Mateo al mando, se llegó a un acuerdo con su rescisión de contrato.

Aquella salida fue el punto de inflexión. Printezis regresó al Olympiacos y se convirtió en uno de los mejores ala-pívots en los últimos 15 años en el baloncesto europeo, autor de canastas decisivas como la que le dio la Euroliga al Olympiacos en 2012 en el último tiro. Siempre se habló de su salto a la NBA, pero prefirió seguir en el equipo de su corazón salvo esa aventura de dos años en Málaga en la que dejó un grato recuerdo personal aunque no se viera su mejor versión sobre la pista, que se expresaría años después en El Pireo. El Olympiacos le retiró la camiseta en 2024, dos años después de su retirada. Dos Euroligas, cuatro Ligas de Grecia, dos Copas, una Copa Intercontinental y una medalla de bronce con su país en el Europeo de 2009, nominaciones en los mejores quintetos de su Liga y de la Euroliga, miembro del equipo de la década de la Euroliga 2010/20, más de un centenar de partidos con Grecia.