Tyler Kalinoski, un cambio físico que explica un inicio deslumbrante

A sus casi 33 años, Tyler Kalinoski atraviesa uno de los momentos más sólidos y productivos de su trayectoria en el Unicaja. De nuevo el mejor en la victoria en Karditsa, un partido poco excitante por la atmósfera, festiva, pero demasiado accesible y un rival que no cosquilleó. Pero picó piedra más que nadie el de Ohio con 12 puntos y 17 de valoración, el jugador más regular en estas primeras semanas de temporada. "Jugamos una gran defensa como equipo y, sinceramente, creo que nuestro ataque no está ni cerca de lo que podemos estar, y una vez que cojamos ese ritmo, seremos aún mejores", imagina Kalinoski, encontrando unas cifras que dan lustre a su juego.

El cambio físico que ha experimentado Kalinoski este verano es uno de los factores que explica su brillante comienzo de temporada. Ha ganado cinco kilos de músculo, aumentando la fuerza en tren superior e inferior. Esto no solo le permite resistir a jugadores potentes en las posiciones de dos y tres, sino que también mejora su regularidad, la llegada a los minutos finales con energía y, sobre todo, su fiabilidad en el tiro, especialmente desde el triple, un reloj en ese umbral del 40%, dentro del universo de los tiradores un gran porcentaje (39.2% el pasado curso). Este aumento de fuerza también optimiza su capacidad de generar ventajas ofensivas: puede fijar defensas, abrir espacios para sus compañeros y mantener fluidez en los ataques del Unicaja. Aunque tradicionalmente se le percibe como una amenaza exterior, en estas primeras semanas de la temporada ha mostrado registros adicionales en su juego. En Grecia, por ejemplo, evidenció su capacidad para botar ante el closeout, una habilidad que no forma parte de su naturaleza habitual, pero que añade un arma extra a su arsenal ofensivo, otra vía que el Unicaja agradece. Esta versatilidad lo convierte en un jugador más completo, capaz de sorprender y generar ventajas donde los rivales no las esperan. Como Perry (también del 1992), alcanzando su madurez como jugador de baloncesto.

Un jugador de absoluto culto. Discreto, trabajador y absolutamente estructural en el funcionamiento del equipo. Su influencia se percibe en cada quinteto, en la organización de los ataques y en la defensa, un impacto de pocas luces y que tanto se aprecia en el Unicaja, que considera a Kalinoski un jugador de Euroliga. Parte de ese núcleo duro, de ese grupo de jugadores esenciales que marcan el estilo, la disciplina y la filosofía del club. Su presencia garantiza estabilidad y liderazgo en momentos de alta presión. “Es un hombre que siempre da, siempre está ahí, representa el espíritu y los valores del club, lo que nosotros queremos. Creo que fue un MVP muy celebrado por todos, fue casi tan celebrado como la Copa Intercontinental por parte de sus compañeros. Es un hombre muy querido y muy importante en nuestro proyecto, todos lo son, pero él es un personaje distinto, discreto, trabajador y con una calidad enorme. Durante la Copa Intercontinental ha tenido la muñeca fina, o afinada, porque fina la tiene, y fue fenomenal, me alegra muchísimo personalmente también ya como presidente”, cariñoso el presidente López Nieto tras ese MVP en Singapur, donde promedió 14.3 puntos y un tremendo 12/18 en triples.

Con contrato hasta 2027, su rol fundamental dentro del proyecto. En esta temporada, su peso en el equipo se hace más evidente que nunca. El de Ohio, como otros extranjeros de la plantilla, ha hallado su equilibrio personal en Málaga junto a Maud, su pareja, a quien conoció en Bélgica y gracias a quien también dispone de un pasaporte comunitario. Una estabilidad con la que el Unicaja juega el Unicaja para mantener (en otros caso la red no da) a la columna vertebral de este equipo campeón. Aunque la posibilidad de dar un salto a otro nivel profesional puede parecer más complicada a estas alturas, dentro del vestuario y para el cuerpo técnico del Unicaja se le estima como alguien superior, capaz de influir en la pista en ambos extremos y aportar soluciones decisivas en cualquier situación. Todo ayudado por un cambio físico.