Unicaja-Baskonia: Markus Howard, así se las gastan en la Euroliga (90-93)

Una exhibición de Markus Howard, culminada con un triple en el último segundo, tumbó a un Unicaja que no tuvo el colmillo para sentenciar a un Baskonia cansado y con falta de efectivos, pero con ese carácter proverbial recuperado y con jugadores del máximo nivel Euroliga en situaciones clutch. 90-93 fue el resultado. Mediado el tercer cuarto dominaba el equipo malagueño por 62-45. Levantó el pie del cuello rival y lo acabó pagando. Así se las gastan los equipos de Euroliga, estén cansados o mermados. Una derrota dura, porque el calendario que viene es fastidiado (cuatro de los seis primeros en seis partidos) y hay que remar para amarrar la Copa.

El Baskonia salía con nueve jugadores en acta por un virus que afectó a Spagnolo y Kurucs y con una carga de minutos importante poco más de 40 horas antes del salto inicial. Guardaba Galbiati a Howard y Luwawu-Cabarrot, superélite anotadora del continente, en el quinteto inicial y no le salía mal el plan, entraba bien al partido con minutos para Rafa Villar, que no está teniendo muchos en su aterrizaje, aunque parezca un base para tiempo ahí arriba, en un perfil concreto y dependiendo de su progresión en carencias evidentes. Rotaba Ibon rápido a los bases, había desgaste en la defensa exterior, con el rango de tiro de sus jugadores el equipo vitoriano agranda la pista. Poco a poco iba controlando el Unicaja el partido, con buenas defensas que forzaba algún fin de posesión y tiros de bajo porcentaje rivales, aunque ese es un concepto relativo con Howard. 25-23 mandaba tras el primer cuarto el cuadro cajista.

El Unicaja iba sacando fondo de armario, Tyson Pérez no entraba hasta el segundo cuarto, regresaba tras varios partidos ausente. Duarte ofrecía chispazos y desequilibrio. Webb y Barreiro coincidían en pista y permitían ese intercambio defensivo entre los peligrosos treses y cuatros rivales, seguramente de ahí el descarte de Djedovic. Con un quinteto sin mucha teórica generación, con Alberto, Kalinoski y Barreiro por fuera, el Unicaja se acercaba a los 10 puntos de renta (40-32).

Tapaba vías de agua Galbiati con los puntos de sus killers, pero cada vez le era más complicado detener la avalancha cajista. Simmons ralentizaba con el bote y se renunciaba a algún ataque rápido contra la filosofía habitual. Mantenían los de Ibon las constantes, el ritmo alto, con Perry después al comando. Minutos interesantes de Rubit, quizá con más hueco por las faltas de Balcerowski. 51-43 al descanso tras triple de Duarte y respuesta de Villar. Había bastante hostilidad contra los árbitros por sus decisiones, con técnica previa para Ibon. Carlos Peruga suele desesperar al equipo malagueño.

El Unicaja consiguió tener el partido a merced en el tercer cuarto, dominaba por 62-45 y la sensación es que el brazo del Baskonia estaba a punto de ser doblado. Son también lecturas de momentos, con los vascos con un partido el martes en Valencia y tras la tralla previa era previsible un bajón, pero el Unicaja no hizo sangre. Había tenido minutos estelares Chris Duarte (delicioso pase con la izquierda para canasta de Kalinoski), pero incluso se aplaudía desde la grada un tremendo mate de Simmons en la cara de Balcerowski, como si el partido ya estuviera ganado. El partido estaba en esa frontera entre los 10 y 15 puntos de renta (76-65 tras 30 minutos), pero no roto. Y se acabaría pagando.

Ahí estaba esperando en la mata el Baskonia, con triples de Simmons, Frisch y Howard en ataques sucesivos para el 76-74 en un parpadeo. Era momento de testar la dureza mental cajista. Respondía con un brutal mate Webb en la cara de Diop, había una técnica a Radzevicius y Duarte metía un triplazo desde la diagonal (81-74), pero aguantaban los vascos. Tuvo dos ataques para marcharse por más de una canasta el Unicaja que no entraron, mal jugados con situaciones de bote de Tyson Pérez o malas selecciones de tiro. Howard respondía con un dos más uno para dar ventaja (86-87). Respondía Webb, pero repelía con otro dos más uno de Howard (88-90). Igualó Duarte con tiros libres, pero Howard, tras caerse con la defensa de Alberto y levantarse del suelo con la bola, metió un triple sobre la bocina matador, que duele mucho y que recuerda el campo de mejora del equipo malagueño.

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