El Unicaja cederá a Yannick Nzosa al San Pablo Burgos

Burgos es el siguiente destino en la carrera de Yannick Nzosa. El jugador congoleño, cupo de formación después de que llegara al Unicaja en edad junior, continuará su carrera como cedido en el equipo recién ascendido a la Liga Endesa de manera directa tras dominar Primera FEB con bastante autoridad. El acuerdo es total y debe ser anunciado en próximas horas o días. A sus 21 años, Nzosa aún tiene contrato hasta 2027 con el club malagueño, que piensa, como sus agentes, que puede tener más desarrollo en otro club de la élite tras una buena temporada en Primera FEB con el Fuenlabrada, en la que firmó 8 puntos y 5.5 rebotes con muchas mejores sensaciones pese a una lesión en la rodilla que le sacó en los dos últimos meses. Reapareció para jugar la final por el ascenso.

El cupo se cotiza caro ahora mismo en la ACB y había varias proposiciones para tener la cesión de Nzosa de distintos clubes, pero se ha considerado la mejor opción la burgalesa, se ha priorizado un entorno en el que pueda tener sus dosis de protagonismo. Tiene un entrenador, Bruno Savignani, con bastante proyección y con ideas atractivas y parece un buen lugar para que Nzosa dé un paso más en su progresión. Será la cuarta cesión del jugador congoleño, que llegó con 16 años a Málaga. Primero tuvo una al Betis en ACB que fue infructuosa por varios problemas físicos y apenas jugó. Después estuvo en el Movistar Estudiantes en la todavía LEB Oro, sin suerte para conseguir el ascenso. Repitió en la ya Primera FEB con Fuenlabrada, con flashes de aquel jugador que con 16 años impactó en su debut en la Liga Endesa con el Unicaja en un contexto complicado para el primer equipo en el que se convirtió de pronto en el pívot más influyente.

La presión que se generó (llegó e estar número uno en previsiones de draft de la NBA, finalmente fue elegido por Washington al final de segunda ronda en 2022) y los problemas físicos que tuvo frenaron su carrera y le ha tocado una travesía difícil, pero de la que va sacando la cabeza. En el Unicaja se le sigue viendo como un futurible jugador del equipo. "Había unas expectativas muy altas sobre él, todo el mundo hablando de él, expectativas NBA, pierde fuelle por no ser capaz de soportas esas expectativas que tanto hablamos de los jóvenes y llegan las lesiones. Y ahora parece que no vale para nada. No es así. Ni antes iba a ser Wembanyama ni ahora un despojo de jugador, al revés. Hablamos con él de volver a ser jugador. Él decía que la iba a reventar, nosotros diciéndole que no, que no tiene que reventar nada. Necesitaba un año de entrenar y jugar, sin lesiones, y volver al camino. Es un jugador del club. Y claro, es un jugador muy interesante", decía Ibon Navarro semanas atrás sobre la vigilancia de su evolución.

"Sí, sigo vinculado con el Unicaja, ha estado cedido para seguir mejorando y me encontré bien, tuve una lesión en marzo y ya recuperado, muy contento de estar apoyando al club, están haciendo las cosas muy bien y ojalá ganemos el partido. No ha podido ser el ascenso, hemos peleado hasta el final, Betis lo mereció, muy orgulloso del equipo, temporada con problemas, pero lo sacamos adelante y sólo faltó el golpe final de la ACB", decía el propio jugador durante los play off mientras contemplaba uno de los partidos del Unicaja en el Movistar Arena ante el Real Madrid. Su sueño sigue siendo triunfar en Málaga, pero hará un año más de master en Burgos.