El Unicaja se encuentra con el AEK y no probará el Sunel Arena hasta el viernes
Una hora y media de trabajo en el Evnikos Stadium y la disponibilidad de la sede de la Final Four es limitada
El primer entrenamiento en Atenas

Atenas/El Unicaja pretendía tener su primera toma de contacto con el Sunel Arena este miércoles, una vez tomada tierra el martes por la noche en Atenas. Pero hasta la sesión de tiro previa al partido este viernes no conocerá la pista del evento. Hubo que buscar alternativas porque aún se están realizando los trabajados de acondiconamiento de la instalación para la Final Four de la BCL y este miércoles fue enviado al Evnikos Stadium, un pequeño pabellón, aunque bien equipado, a unos tres kilómetros, también en la zona norte de la capital, en el que Ibon Navarro pudo realizar una sesión más fuerte de las que se completarán aquí. La programación dejaba para las 21:00 horas de este jueves el uso del Sunel Arena para el equipo malagueño, pero se considera que era demasiado tarde para el descanso de los jugadores y se volverá a utilizar el mismo escenario para trabajar durante la jornada.
El equipo trabajó durante una hora y media en el Evnikos Stadium, el entrenamiento más fuerte con balón de la semana. Todo se desarrolló con normalidad, los 14 jugadores, incluidos Manu Trujillo, más Nihad Djedovic, que ya haciendo más cosas en su proceso de recuperación, aunque no estará para jugar este fin de semana. En teoría el descarte para el viernes había que realizarlo el miércoles por la noche, aunque se mantendrá en privado y se puede variar siempre que sea por lesión o enfermedad. Por la tarde había sesión de fotos oficial en el propio hotel de concentración.
También entrenó justo después el AEK, rival este viernes. Saludos y bastante cordialidad entre componentes de los dos equipos. Ibon Navarro y Dragan Sakota, los dos entrenadores, hablaron durante varios minutos. Mindaugas Kuzminskas también se saludó cálidamente con los integrantes del club que aún quedan. Y jugadores de los dos equipos departieron con naturalidad. El viernes será otra historia.
Las distancias en esta Final Four son uno de los grandes obstáculos, se pierde bastante tiempo en desplazamientos. El pabellón donde el Unicaja se entrenó está a 36 kilómetros del aeropuerto, donde está el hotel que es el cuartel general de la competición. Más o menos la misma distancia que hay hasta el Sunel Arena. Supone, siempre que el denso tráfico ateniense no lo retrase, un mínimo de media hora en cada trayecto. Contraste, por ejemplo, de lo que sucedía en Belgrado el año anterior, donde la distancia entre el hotel y el pabellón era de cinco minutos en coche y se podía completar incluso con un agradable paseo. Con una planificación de semanas y estar en una gran urbe implica estos ajustes.
También te puede interesar