Unicaja, una foto más precisa
Acabada la pretemporada y con la Liga ya en el horizonte, el partido de Valencia ofreció una imagen más acorde a la realidad actual del equipo, que necesita tiempo para explorar sus límites
Los VIPS de la Supercopa de Málaga
El Unicaja cerró en la Supercopa la preparación de la temporada 2025/26, que ha incluido dos torneos oficiales como secuela de la temporadas más exitosa de la historia del club, con la derrota en las semifinales ante el Valencia Básket y esa Intercontinental de Singapur en las vitrinas. Ocho partidos, cinco semanas de trabajo en equipo, apenas las dos últimas con todos al completo, allá por la Feria de Málaga se comenzaba a ensamblar un proyecto distinto dentro de una idea exitosa y con una base sólida para crecer. Pero un proyecto distinto, que requiere tiempo y paciencia para explorar su techo. La pista dictaminará, pero desde un punto de vista resultadista lo más sensato es prepararse para una temporada con más derrotas que en las últimas y esperar progresivamente el crecimiento desde el juego, con el bagaje y el crédito que entrenador y jugadores que permanecen se han ganado sobradamente. La primera fase de la BCL, más laxa en rivales y acumulación de partidos, permitirá trabajar con más sesiones y ahondar en esa idea.
La derrota ante el Valencia Básket, tras un partido bastante digno y en el que se tuvieron opciones serias de victoria hasta el final, sí ayuda a tener una imagen más aproximada y una fotografía más precisa del punto en el que se encuentra el Unicaja y de lo que cabe esperar en el futuro más inmediato, con un comienzo de temporada bastante exigente en calendario ACB. Es tentadora y va a ser recurrente la comparación con los jugadores que se marcharon. Pero cuanto antes se asuma la realidad y que cuatro de ellos se fueron a proyectos económicamente más potentes, con la tentación de la Euroliga y para crecer en sus carreras, y que la relación con Melvin Ejim acabó después de un desgaste mutuo tras años teniendo un papel más de especialista y con menos balón, más sencillo será disfrutar y más fácil no fustigarse tras haber contemplado unos años probablemente irreales desde la expectativa previa.
Hacer también juicios sumarios en septiembre sobre jugadores nuevos es temerario, en sentido positivo o negativo. Hay detalles positivos y menos, pero sobre todos los exteriores, Duarte y Castañeda, tienen que ubicarse y encontrar su rol dentro de un ecosistema en el que hay jerarquías bien ganadas para potenciar sus cualidades. El dominicano tiene la vitola de estrella, pero físicamente se encuentra aún en un estado muy básico, se nota en la calidad de sus rotaciones. Tienes esos flashes de jugador elegido, también con buena actividad defensiva, pero sin la continuidad que requerirá el alto nivel. Puede ser incluso positivo para dimensionar e ir acompasando físico y juego. Castañeda posee cualidades y taras evidentes y acusadas. Tiene dificultades para pisar la zona y atacar el aro, también carece ahora de confianza para el tiro, pero su facilidad para el pase es un extra. Tiene actividad atrás, pero se pierde aún. Le viene bien el foco sobre Duarte para seguir progresando. La ACB exige mucho.
Webb está casi a tiempo completo como tres, ante Valencia tuvo alguno minuto como cuatro y en esa alternancia se moverá. Como Sulejmanovic, son jugadores que dan más suelo que techo. Es difícil esperar un paso adelante gigantesco, pero deben ayudar a seguir siendo sólidos. Son jugadores ya maduros, en la treintena. Encontrar sinergias en ese juego interior, en el que Kravish y Balcerowski tienen más vuelo ahora con más minutaje y Killian Tiilie sí debe progresar y ofrecer más, es clave para el progreso colectivo.
El Unicaja parte de un nivel físico inferior por cualidades de jugadores al que hubo en los últimos años. Y eso en el baloncesto moderno es un déficit significativo. Se habla en términos de competir con la súperelite, con equipos Euroliga. Ello no impidió, por ejemplo, dominar ampliamente el rebote (47-30) ante el Valencia Básket pese a la ausencia de Tyson Pérez, esencial en este tipo de partidos por su energía y poderío. Se parte también con la base de contar con un núcleo ferozmente competitivo y ese es un punto de apoyo extraordinario, pero también hay que añadir baloncesto para pensar en instancias superiores. Hay matices nuevos en la idea de Ibon que se irán contemplando con el paso de los partidos para adaptarse a las cualidades de los nuevos. Va buscando quintetos equilibrados y parejas complementarias dentro de un contexto en el que las posiciones clásicas se van difuminando, igual se necesita más carga táctica dentro de esas líneas maestras que han caracterizado al proyecto. No hay que olvidar el contexto, una ACB con proyectos nítidamente superior y una BCL significativamente más potente en la zona noble. El sábado, a las 18:00 horas, comienza la Liga contra Bilbao.
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