Unicaja-Karditsa: Probar, dosificar y cumplir (19:30)

Partido intrascendente para acabar la primera fase de BCL, pero bienvenido para experimentar alguna cosa de cara al futuro e incorporar a los nuevos fichajes, y reducir riesgos de lesión

"Un reto histórico" para los griegos

El Unicaja, en un tiempo muerto ante Burgos. / ACB Photo / M. Pozo

El Unicaja afronta un entrenamiento con público ante el Karditsa (19:30 horas), último partido intrascendente de una primera fase de BCL demasiado laxa. Deberes hechos, pero tampoco hay que desestimar este tipo de test, y más por el contexto actual del equipo malagueño, inmerso en esa reconstrucción con los fichajes de Rubit y Audige. Sin correr riesgos y una máxima precisión en ese control de cargas, que el excel de Ibon vaya a la décima, y aprovechar para algún avance o probatura de cara al futuro. Partidos incómodos de gestionar en parte por ese riesgo de lesión latente, la gran prioridad, frente a un conjunto heleno que llega a Málaga sin nada en juego, con billete de play in garantizado. Pasar el trámite y ganar. Está aquello de mantener la imbatibilidad, un 6-0 de entrada que el Unicaja solo hizo la pasada temporada en este ciclo.

Precisa el Unicaja de contar con una estabilidad en cuanto a salud. Algo accidentada esta fase tras la ventana por la lesión de Tyson Pérez, de nuevo duda por molestias en un pie. Ese doble virus que atacó a Rubit y alguna cuestión menor, como la de Tillie y ese susto ante Burgos, en principio disponible el francés, circunstancias que han frenado ese trabajo de construcción. Buena oportunidad para el ex de Lietkabelis y Chase Audige, dos de los grandes alicientes, procesos graduales de entrada en el equipo. A Rubit se le ha visto alguna cosa, de saber jugar al baloncesto. Impondrá la convocatoria el excel, y varios virus que van circulando por el vestuario. Un descarte hará Ibon, o dos si Tyson no llega, y ahí están los recursos de Manu Trujillo y Butajevas en caso de emergencia. O Castañeda, que podría volver a la rotación para cumplir esas cargas tras los esfuerzos de Perry y Alberto ante Burgos, donde no hubo brillantez en conjunto. Vienen semanas de máxima exigencia en cuanto a volumen y exigencias en el calendario (Baskonia y Real Madrid). Siempre con las luces largas. Y aparcar la BCL hasta finales de enero, en un Round of 16 con Joventut y algún que otro hueso que saldrá del play in.

Con cuatro derrotas seguidas llega Karditsa a Málaga entre BCL y Liga, la última en la paradisiaca Mykonos (75-65). Un acontecimiento el jugar con el Unicaja en la ida y seguro que habrá esa intención de hacer un buen papel el equipo que entrena Nikos Papanikolopoulos, ante el vigente bicampeón de la competición y en un escaparate como el Carpena. Ganó los dos a Oostende, un baremo de lo que se puede encontrar el equipo malagueño, con los americanos Brandon Jefferson (15,8 puntos y 3,6 asistencias) y Damien Jefferson (10 puntos y 5,2 rebotes) como jugadores más destacados. Es cierto que la diferencia baloncestística debería ser enorme. Pero el Unicaja debe poner esos mínimos competitivos de agresividad e intensidad para no pasar problemas. En principio, el último partido de escaso atractivo en una BCL donde vendrán curvas.

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