Unicaja, una preparación alquímica

El Unicaja al fin levanta la persiana. Concluye un verano finalmente reposado en Los Guindos, cuya planificación quedó resuelta en julio con la renovación de Killian Tillie y la pactada de David Kravish, sin ser oficial, pero es uno de los citados para arrancar con los exámenes médicos a partir de este lunes. Salvo los internacionales (Balcerowski, Castañeda y Alberto Díaz), tampoco Chris Duarte, que apura unos días de vacaciones para aterrizar en Málaga, en principio, a finales de la próxima semana. Los pasos habituales antes de iniciar trabajo de pista el próximo jueves 21, el primer entrenamiento conjunto. Ibon Navarro contrará con un buen grupo de profesionales: Kendrick Perry, Tyler Kalinoski, David Kravish, Nihad Djedovic, Jonathan Barreiro y Tyson Pérez; más los fichajes James Webb III y Emir Sulejmanovic, que serán presentados en los próximos días. Y un grupo de canteranos para integrarse a la dinámica del primer equipo, algunos formarán parte del U22. La idea es que Manu Trujillo continúe como híbrido.

El Unicaja encara su pretemporada más compleja de este ciclo, iniciado en 2022 con aquel libro totalmente en blanco. Para Ibon Navarro y su cuerpo técnico, integrar a las cuatro piezas nuevas y mantener el nivel competitivo del equipo supone un reto motivante e ilusionante. La meta es clara: que, a pesar de un proceso largo de adaptación, el hambre de los recién llegados y el carácter ganador de los jugadores troncales del grupo soporten un buen nivel en las primeras semanas, con dos títulos importantes en el horizonte: la Copa Intercontinental en Singapur y la Supercopa ACB en Málaga. La preparación se desarrollará a contrarreloj, con apenas cinco semanas para ensamblar el bloque antes de competir oficialmente por estos títulos, estimulantes en el club, sabiendo que no se llegará en la misma condición que en 2024.

Mucho trabajo por delante de oficina y despacho, de dar vitaminas a ese apartado humano. Fundamental el contar en la primera fase de preparación con líderes como Perry y Djedovic, para transmitir valores y referencias a los recién llegados, y que marquen la línea de trabajo y exigencia. Formas de hacer equipo y echar una mano en esa reestructuración. Los primeros fichajes en incorporarse son Webb y Sule, con ese conocimiento de ACB que tanto se prioriza en las direcciones deportivas. Existe esa base, y esa familiarización en el Unicaja se espera que sea sencilla, dos jugadores asentados y testados en el primer nivel ACB. Más complejo en Chris Duarte, el fichaje estrella, con un talento indiscutible, pero desde el club se pide prudencia y calma ante las expectativas. La huella sentida que ha dejado el dominicano en Puerto Rico marca una útil referencia del jugador que va a llegar a Málaga. "La lesión ha venido bien, para qué engañarnos", exceso de sinceridad de López Nieto. Pero es lógico: se gana un amplísimo margen para que Duarte vaya conociendo la metodología y que esa adaptación sea progresiva. Algo similar en Castañeda, con un proceso de cocción aún más lento, el Eurobasket ayudará al bosnio a sumar rodaje tras seis meses inactivo.

Con cuatro nuevos jugadores, es el mayor cambio de piezas de este ciclo glorioso que se intentará extender. La mezcla justa entre jugadores muy identificados ya con este club y la ciudad pero con recorrido aún, más cuatro fichajes repartidos en las líneas (dos exteriores y dos interiores), cada uno con motivos para progresar, reivindicarse o estabilizarse en Málaga se espera que sea un cocktail para seguir molestando a los grandes y permanecer competitivos.