Unicaja, virtudes y necesidades
La victoria valiosísima en Zaragoza da para comprar tranquilidad y tiempo además de para progresar en la tabla l Pese a ello, se evidencia la necesidad de fichar y también de más pasos adelante
Rubit firma 22 puntos
La victoria en el Príncipe Felipe supo de manera deliciosa en el seno del Unicaja. Dentro se conocían las circunstancias en las que se llegaba al partido, el estado físico de algunos jugadores y nuevos problemas que surgieron durante los 40 minutos. Y obviamente son los primeros que saben que el juego no fluye como se desearía, que está costando arrancar, aunque es un peaje que se considera necesario en el crecimiento después de la reconstrucción veraniega.
De la victoria se extraen consecuencias positivas. La clasificación, el resultado, que es la mejor manera de comprar tranquilidad para seguir armando y compenetrando al equipo sin demasiado ruido, que es inevitable por la dimensión que ha recuperado el equipo. También el nivel de compromiso del grupo de jugadores que permanece, que continúa siendo un bloque de cemento al que, salvo algún partido concreto, cuesta mucho tumbar. El partido de Kalinoski fue conmovedor, también con un minutaje poco frecuente. Sólo en un partido ante el Betis en marzo de 2023, en un periodo con varias bajas, había estado más tiempo en pista en un partido del Unicaja desde que aterrizó en 2022. Y esa fidelidad y gen ganador está ahí. Es un excelente punto para seguir construyendo, como ese colmillo que se exhibió para remontar. A veces es simplemente baloncesto, que los triples que no entran durante 15 minutos caen de golpe, hasta cuatro en dos minutos. Pero suele haber un porqué, no es sólo casualidad.
En el reverso, para practicar el baloncesto que se ha realizado estos años, al menos para seguir esa senda aunque sea con resultados no tan excelente, hacen falta piezas. Y hay demasiadas descolgadas a día de hoy. Por problemas físicos, por decisión técnica porque no dan más de sí aquí, por nivel o porque ese proceso es más lento de lo que se esperaba. Es por eso que, aparte de Rubit y el exterior que debería llegar por Castañeda, se necesita más continuidad de los últimos en llegar y, aunque en este parón esté citado el 75% de la plantilla con sus selecciones, el receso por la ventana debe valer para limpiar aire. Irse con una victoria el sábado ante el Manresa sería una excelente rúbrica a un primer tramo de temporada que no está siendo nada sencillo.
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