Yannick Nzosa, ahora sí

El pívot congoleño, que fue renovado por el Unicaja hasta 2027, enlaza actuaciones brillantes en Primera FEB con el Fuenlabrada

La visión de Juanma Rodríguez sobre él

Nzosa celebra con Westermann.
Nzosa celebra con Westermann. / Fuenlabrada

La irrupción de Yannick Nzosa con el Unicaja fue un trueno en la ACB. En un momento triste, de malos resultados y en época de pandemia, el pívot congoleño tuvo una aparición con poco parangón con sólo 17 años, aún en edad junior. Fue una apuesta del club tras un par de años formándose en Italia y a comienzos de la temporada 2021/22 aparecía en previsiones del draft de 2022 en el puesto 1 o en el Top 5 entre las más pesimistas. Muchas expectativas, internas y externas, posibilidad de nacionalización para jugar con España, presión... La situación no se gestionó de manera ideal para un chico joven, todo el que le ha tratado dice que un chaval excelente, desde los 14 años fuera de su país. El Unicaja le hizo un contrato profesional hasta 2026, con un detalle como traer a su padre desde Congo después más de un año sin verla. Una cesión en ACB con el Betis de la mano de Luis Casimiro, el técnico que le hizo debutar en Málaga, que no salió bien por los problemas físicos que le llevaron a pasar por el quirófano. Otra en LEB con el Movistar Estudiantes, en el que al menos tuvo continuidad tras casi año y medio sin jugar. Y una, en la ahora llamada Primera FEB, en el Fuenlabrada en la que, ahora sí, está recordando a ese Nzosa que impactó.

No parece flor de un día, es ya una línea continua desde que comenzó la temporada. Este fin de semana tuvo una actuación determinante (15 puntos y cuatro rebotes) en un duelo entre equipos de zona alta en el Fernando Martín ante el Betis. Burgos tiene un balance de 16-1 y con 15-2 están los fuenlabreños y el Movistar Estudiantes que lideran Jayson Granger y Francis Alonso. Parece que entre los tres se jugarán el ascenso directo. Ya con 12-5 vienen Betis y Palencia. En ese contexto de equipo ganador se está viendo a un Nzosa que recuerda a ese con frescura, capacidad para segundos y terceros esfuerzos de manera prodigiosa, movilidad y presencia en las dos canastas, con capacidad defensiva para cambiar casi con cualquier jugador. También más musculado y definido sin perder ligereza.

Su cambio de agente, ahora lleva sus asuntos Quique Villalobos, ha propiciado que esté trabajando su preparación física complementando la del club con Arturo Ortiz, recórdman nacional de salto de altura, que se encarga de trabajar de forma personalizada con distintos deportistas. Los resultados están saliendo. Y Nzosa sólo tiene 21 años, aunque parezca que haga mucho que saliera. Drafteado en 2022 por Washington Wizards, el verano pasado se llegó a un acuerdo con el Unicaja para ampliar su vínculo hasta 2027 renegociando las condiciones. No hay que olvidar que es cupo, que no abundan y menos en su posición. 8.2 puntos (53% en tiros de dos y un interesante 78% en libres), 4.9 rebotes, 1.6 tapones y 11.1 de valoración son sus promedios en la temporada regular, aunque en los ocho últimos partidos mejoran ostensiblemente. Ya debutó en la ventana de noviembre con la selección absoluta de República Democrática del Congo y desde el Unicaja se monitoriza su situación y evolución, se mantiene contacto periódico y los técnicos y la dirección deportiva observan sus partidos. Es un activo importante del club, en el que se ha invertido y que vuelve a acercarse a ese nivel exhibido ya en la élite.

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