Asaja Málaga ha alertado este jueves del robo que mangos inmaduros antes de que dé inicio la campaña de recogida de este fruto, lo que supone una pérdida de ingresos para los agricultores locales.

Así, han indicado en un comunicado que aún no ha comenzado la campaña pero se están produciendo ya numerosos robos en la comarca malagueña de la Axarquía. Un socio de esta asociación de agricultores ha manifestado que le han robado 3.000 kilogramos de fruta.

Además del perjuicio que supone para el agricultor, que ve cómo se esfuma su medio de vida, "da una nefasta imagen del producto, ya que los mangos no se encuentran maduros ni en estado óptimo y al comprarlos a destiempo pueden provocar rechazo en el consumidor de cara a futuras adquisiciones del fruto".

Precisamente, hace unos días responsables de Asaja Málaga se reunieron con la concejala de Agricultura del municipio malagueño de Vélez-Málaga para explicarle que se iba a iniciar la campaña "y que se tuviera especial control en los puntos de venta, mercadillos y fruterías para controlar que no se vendiera fruta inmadura, que aparte de ser robada es un fraude para el consumidor, y que se pidiera la identificación de la procedencia de la fruta", al ser esto competencia de la Policía Local.

Desde Asaja Málaga han recordado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, como Policía Nacional y los grupos ROCA de la Guardia Civil, trabajan constantemente por evitar los robos. Así, han recordado las recomendaciones policiales para llevar a cabo por parte de los agricultores.

"Si se detecta cualquier movimiento de personas o vehículos anormal, o que resulte sospechoso en cualquier sentido por un posible robo inminente, llamar siempre al 091, quienes al tener conocimiento de estos hechos y existir dispositivos de control en vigor, enviaran alguna patrulla a la zona indicada".

Además, en caso de que se haya producido un robo, se pide que no se toquen los efectos que pudieran ser de los autores ya que serán recogidos por la policía científica, lo antes posible. También se pide no prearar los desperfectos antes de la denuncia o llegada de estos agentes especializados.