Prisión provisional, comunicada y sin fianza para el hombre que supuestamente quemó la casa de su pareja en Vélez-Málaga mientras la mujer lo denunciaba en una comisaría por violencia de género, siendo la primera vez que lo hacía. Así lo ha acordado el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número cuatro de la localidad en la que sucedieron los hechos. 

El individuo, que se acogió a su derecho a no declarar, está siendo investigado por su presunta comisión de los delitos de amenazas, daños por incendio y maltrato animal, pues en el siniestro intencionado perdieron la vida también cuatro paros y un pájaro.  ha informado este martes el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). 

La Policía Nacional logró localizar y detener al hombre, buscado en Vélez-Málaga en un caso de "riesgo extremo". El arresto tuvo lugar a última hora del pasado sábado apenas unas horas después del suceso; y los hechos tuvieron lugar en la calle Loma del Sapo del núcleo de población de Almayate cuando el ahora detenido prendió fuego a la casa donde residían y causó numerosos daños materiales mientras su pareja le denunciaba por presuntos malos tratos en comisaría.

El último crimen machista, en Benalmádena

Cabe recordar que el último crimen machista ocurrió a mediados del pasado mes de octubre en Benalmádena. Eran las 17:00 aproximadamente cuando los trabajadores de una clínica dental contigua al domicilio en el que se produjo el asesinato de Paqui y el posterior suicidio de su pareja -presunto responsable del asesinato-, escucharon dos detonaciones, aunque “no sabían de dónde venían”. Tras varios disparos, el hombre de 63 años supuestamente le arrebató la vida a la madre de sus tres hijos. Precisamente el menor de los varones fue el que, al llegar al domicilio, encontró la escena.

Aterrado, se dirigió a la clínica dental que se encuentra en el inmueble inmediatamente siguiente a su vivienda para pedir “auxilio”, relata una de las trabajadoras del centro a este periódico. “Nos explicó que había pasado algo en su casa”. Cuando llegaron, comprobaron que ambos se encontraban sin vida. La mujer se hallaba en el sofá del inmueble, tumbada, con tres impactos de bala en el abdomen y el tórax, según confirmaron entonces a Efe fuentes cercanas a la investigación; mientras que el hombre yacía en el dormitorio con otro impacto de bala. Junto a él, una escopeta.