Después de dos años de pandemia, Torre del Mar tenía previsto dar fin a sus fiestas 2022 por todo lo alto con el concierto de Morad, "todo un fenómeno de masas" de la música urbana -así lo definía el teniente de alcalde torreño durante la presentación del programa de la Feria-. Si bien, terminó en un gran susto. Al parecer, la actuación finalizó antes de lo esperado. 

La entrada era gratuita, por lo que nadie quiso desaprovechar la oportunidad. Tal era la marabunta que el resultado fue exceso de aforo incontrolado, ataques de ansiedad, actos vandálicos y daños materiales, según ha informado el Servicio de Emergencias 112. 

Paula Jimeno, una de las asistentes al concierto confirma a este periódico que "había muchísima gente". "La carpa principal -lugar en el que se hizo- estaba abarrotada, incluso la gente se subía encima de ella y de varias estructuras que había". Aunque cuenta que el artista pidió en reiteradas ocasiones que bajaran por su seguridad, hicieron caso omiso.

Aunque no sabe determinar una cifra exacta de las personas que acudieron, está convencida de que la cifra supera las 5.000. "No me extraña que a algunos les diesen ataques de ansiedad, solo bastaba con que fueses un poco claustrofóbico para que te pasase porque de verdad había muchísima gente", insiste. 

Jimeno cuenta que, pese a que el concierto apenas duró una hora, nadie comunicó que terminase porque se cancelaba. "Cuando cantó su canción más famosa y se fue, no me dio la sensación de que lo hubiesen suspendido. Quizás tenían previsto que durara más y se lo comunicaron internamente a él", reconoce. Si bien, añade que le sorprendió la forma en la que despidió. "Cortó rápido y salió del escenario con mucha seguridad", señala.

Al ser un evento totalmente gratuito, Paula Jimeno apunta que no pidieron ningún documento para entrar o salir. Además, señala que "no destacaría la presencia policial durante el concierto", pues afirma que empezó a ver agentes tan solo al final de la actuación. 

Por su parte, el Ayuntamiento de Vélez-Málaga ha lamentado los incidentes ocurridos y ha informado de que la subdelegación del Gobierno "estuvo siempre al tanto de la celebración del mismo, al igual que por parte de la Tenencia de Alcaldía y la delegación de Ferias y Fiestas, y se había llevado a cabo el plan de seguridad actualizado a la apertura de la carpa en la que se hizo el concierto".

El ayuntamiento ha asegurado que "el concierto se desarrolló con normalidad" y "en ningún caso el artista Morad tuvo relación con los hechos acontecidos, que fueron ajenos al mismo" y, tras pedir disculpas a los asistentes, ha asegurado que "imágenes como las que se vieron en los aledaños del concierto de Morad van en contra de la filosofía de trabajo y la cultura de eventos de éxito que hemos llevado a cabo en los últimos años".

El presidente del Partido Popular, Jesús Lupiáñez, se ha mostrado tajante y ha exigido que se den “explicaciones detalladas de inmediato”, al tiempo que ha pedido “responsabilidades políticas al más alto nivel”. “Lo que lleva ocurriendo hace mucho tiempo en este Ayuntamiento no es normal y la pésima organización de este concierto es otra muestra más. El problema es que en este caso había en juego muchas vidas y eso es intolerable. Pedimos explicaciones de inmediato y ya hemos solicitado el informe de la Policía Local sobre los hechos acaecidos”.

“Podía haber ocurrido una desgracia porque había miles de personas, el aforo estaba sobrepasado, como ha confirmado la propia Policía, y no se planificó ni se adecuó correctamente. La gestión fue pésima y esto no puede ni debe quedar así, porque se está hablando hoy de Torre del Mar en todos los medios por este desagradable incidente en vez de por ser la perla de nuestra tierra”, ha expresado. 

"A pesar de que Torre del Mar vivió ayer uno de sus días más importantes del año, con la procesión marítimo-terrestre de la Virgen del Carmen, a lo que se unió otro día más de Feria y el concierto de Morad, únicamente estuvieron de servicio seis agentes de la Policía Local de Vélez Málaga", asegura Lupiáñez , una cifra que califica de “irrisoria y ridícula”. 

Lupiáñez manifiesta no entender cómo el Ayuntamiento de Vélez y la Tenencia de Alcaldía hicieron “coincidir en tiempo el desembarco de la Virgen y su encierro procesional con un concierto de alto riesgo que atrajo a miles de personas, y que ya desde primera hora de la tarde había concitado a muchísimos jóvenes”.