Desde hace un mes, los residentes del municipio de Vélez-Málaga se encuentran con un escenario inusual: un coche fúnebre estacionado en la calle en una zona residencial, equipado con un ataúd en su interior pero vacío. Este vehículo llama la atención en la calle La Música, donde vive la propietaria, generando cierto malestar entre los vecinos, que han expresado su descontento por tener un coche de este tipo estacionado regularmente en su vecindario.
Según fuentes municipales, un vecino contactó con el Ayuntamiento alertando sobre la presencia del vehículo en cuestión en este punto de Vélez. Como respuesta, la Policía Local actuó de manera inmediata y el mismo viernes que recibió la llamada mantuvo una conversación con la propietaria del coche fúnebre. En él se hizo ver a la propietaria que estacionar un vehículo de tales características, con un ataúd visible, no era considerado apropiado en un entorno residencial.
La propietaria, en su defensa, explicó que adquirió el vehículo con la finalidad de utilizarlo en la producción de un cortometraje. Además, agregó que su actual pareja fue la que le regaló el automóvil por el Día de San Valentín. Sin embargo, la presencia constante del coche fúnebre en la calle La Música ha generado malestar entre los vecinos, quienes expresan preocupación por la imagen que proyecta en la comunidad.
Los vecinos, al intentar hablar con la dueña del vehículo, recibieron la misma respuesta que la Policía Local: no existe ninguna orden que prohíba el estacionamiento del coche en ese lugar.
A pesar de esta explicación, el malestar persiste entre los vecinos. "No nos gusta que nada más salir de nuestra casa tengamos un coche fúnebre delante. Somos personas mayores y eso no nos resulta agradable", expresa una de las vecinas afectadas.
Otra residente cercana al lugar donde está estacionado el coche asegura que experimentó un susto considerable al encontrarse con el vehículo por primera vez. Describe cómo se sobresaltó y llegó incluso a gritar, lo que alertó a su esposo. Ambos quedaron impactados al ver el coche con el ataúd en su interior, y se cuestionan por qué se permite que este tipo de situación ocurra en una calle residencial.
El coche, un Renault 21 de estilo vintage y pintado de color granate, continúa estacionado en el mismo lugar de la calle La Música en Vélez-Málaga. Al parecer, la propietaria ha colocado cortinas para reducir el impacto visual del ataúd en su interior. Sin embargo, algunos vecinos señalan que aún es posible apreciarlo desde la parte delantera del vehículo. Esta situación persiste a pesar de la preocupación expresada por los residentes de esta comunidad residencial, mayoritariamente habitada por personas de edad avanzada.
El interior del coche fúnebre
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