Cristina Gallego, la actriz de Torre del Mar que da voz a uno de los alter egos de Sonia en 'Tocando nuestra Canción'
Su actuación consiste en una experiencia coral y sin texto que ha requerido una sensibilidad especial para captar y proyectar los detalles sutiles de su papel
Uno de sus papeles más significativos fue en 'El Conjuro de Mía', una obra sobre bullying y autoconocimiento que resonó profundamente con sus propias experiencias de acoso escolar
'Tocando nuestra canción' amplía funciones hasta el 21 de julio en el Teatro del Soho en Málaga
Torre del Mar/Si Cristina Gallego, originaria de Torre del Mar, tuviera la oportunidad de crear su propio musical, lo ambientaría en un universo de ciencia ficción lleno de robots y viajes en el tiempo. En este escenario imaginario, combinaría la grandiosidad musical de compositores como John Williams con la innovación de la música electrónica. Esta visión única no solo refleja su profundo amor por la ciencia ficción, sino también su constante exploración de nuevas formas de expresión artística. Ejemplifica esto en su participación en Tocando nuestra Canción, bajo la dirección de Antonio Banderas, donde interpreta uno de los alter egos de Sonia, la protagonista de la obra.
Desde sus primeros pasos en la música, la pasión de esta artista se hizo evidente. "La música me ha llamado la atención desde que tengo uso de razón", recuerda. Su primer instrumento, un pequeño piano Casio VL, la conectó con su padre y marcó el inicio de un amor duradero por la música. Más tarde, una amiga la llevó a inscribirse en clases de guitarra en una escuela de música moderna en Vélez-Málaga, lo que encendió una chispa que nunca se apagaría. La guitarra eléctrica se convirtió en su compañera inseparable, y desde entonces, su vínculo con la música se hizo irrompible.
Antes de dar el salto a Madrid, Gallego pasó varios años en Málaga capital, donde exploró el mundo de las bandas de pop-rock y estudió un FP de sonido. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que su verdadero lugar estaba sobre el escenario, no frente a él. Así, a los 26 años, se matriculó en la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga, donde comenzó a forjar su camino en el teatro.
Destaca su participación en el Festival Internacional de Música de Bandas Sonoras de Málaga (MOSMA), donde trabajó con compositores y directores renombrados, actuando en lugares emblemáticos como la Catedral de Málaga y el Teatro Cervantes.
Uno de sus papeles más significativos fue en El Conjuro de Mía, una obra sobre bullying y autoconocimiento que resonó profundamente con sus propias experiencias de acoso escolar. Además, trabajar en Pretty Woman el Musical en la Gran Vía de Madrid "fue un sueño hecho realidad". También resalta su interpretación de Elsa en Disney Magia y Sinfonía, una experiencia que le permitió cantar con una orquesta de 59 músicos, algo que nunca olvidará.
'Tocando nuestra canción', el musical dirigido por Antonio Banderas
En esta obra, los actores del elenco no interpretan personajes tradicionales, sino que se convierten en los alter egos de los protagonistas, representando pensamientos y emociones. "Somos esas voces que resuenan en la cabeza de cualquier persona, las dudas, las contradicciones, las autoafirmaciones, la razón, la intuición y la creatividad", explica Cristina. Este enfoque sin diálogos presenta un reto único: expresar una gama completa de emociones internas de un personaje "sin una sola línea de texto".
La diversidad del elenco es una de las características más destacadas y valiosas del musical. Según la actriz, la elección de un grupo de actores con diferentes aspectos físicos y personalidades, algo no tan común en los musicales, ha añadido una rica complejidad a la obra. "Cada uno de nosotros aporta cosas muy diferentes a un mismo personaje, lo que hace que la obra esté llena de matices y colores", comenta.
Gallego no oculta su entusiasmo por ser parte de un proyecto liderado por Banderas. "Es un privilegio del que estoy intentando sacar tanto provecho como puedo", afirma. La oportunidad de aprender y disfrutar cada momento bajo la guía de un profesional de tal calibre es, para ella, una experiencia fantástica y a veces difícil de asimilar.
La implicación del actor internacional malagueño en el musical es descrita por Cristina como "absolutamente increíble". Su pasión y dedicación se manifiestan en cada detalle, y su liderazgo es tanto creativo como generoso. "Es un ejemplo de cómo hay que hacer las cosas", dice.
Acostumbrada a crear y desarrollar personajes con líneas de texto, en este musical su desafío ha sido reflejar los matices del personaje de Sonia, interpretado por otra actriz, a través de su alter ego. Esta experiencia coral y sin texto ha requerido una sensibilidad especial para captar y proyectar los detalles sutiles del papel.
"Los personajes son muy reales, no son estereotipos idealizados", señala. Las neurosis, miedos y debilidades de Sonia y Vernon reflejan las complejidades de las relaciones humanas, haciendo que el público se identifique fácilmente con ellos.
Para Cristina Gallego, la magia del teatro es un arte en vivo. La dinámica constante, tanto física como emocional, garantiza que cada función sea única. Conservar la naturalidad y la espontaneidad es fundamental para mantener viva la esencia de la obra. Su viaje hasta ahora deja claro que aún hay muchos capítulos por escribir en su carrera, una historia que sigue evolucionando con cada paso en los escenarios.
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