La Fiesta de la Naranja de Coín fue de nuevo un éxito de participación y un reclamo turístico para miles de visitantes que acudieron ayer a la ciudad para disfrutar del festejo que fue declarado fiesta de interés turístico provincial por la Diputación desde el año 2004.Desde por la mañana fueron muchas las personas que fueron visitando los numerosos expositores que se instalaron en las calles adyacentes a la plaza Bermúdez de la Rubia, con los productos tradicionales como pan, dulces, embutidos, artesanía, cerámica, etc… Y, al mismo tiempo que realizaban las compras pudieron probar un refrescante zumo de naranja, comenzando así las distintas degustaciones gratuitas que ofrece el Ayuntamiento a lo largo de la jornada. También se repartieron miles de kilos de naranja en bolsas a los visitantes.

Pero antes de empezar a comer, el alcalde, Fernando Fernández, acompañado por el concejal de Turismo, Cristóbal Ortega, y el resto de los concejales del equipo de gobierno, hicieron entrega del premio honorífico naranja, que en esta vigésimo segunda edición recayó en las tres harineras de la localidad: San José, La Fuensanta y El Molino. Se eligieron a estas empresas locales, de carácter familiar, por su trabajo diario con uno de los productos agroalimentarios más afamados de nuestra tierra y la promoción de los mismos. Además, acercarse a uno de estos molinos es retroceder en el tiempo y ver como la tradición en la elaboración de estas harinas aún se mantiene.

Tras el acto oficial, comenzaron las colas para degustar la ensaladilla de naranja, con bacalao, patata y cebolleta que ha preparó y repartió este año la asociación Giseco, con toda la energía que siempre demuestra este colectivo senderista. A continuación llegó el momento más esperado por todos que es la degustación de la sopa hervía que es una de las recetas más conocidas de Coín, ya que era típico su consumo entre los trabajadores del campo. Se elabora con lo mejor de la huerta: pimientos, tomates, ajos y patatas, y con pan del día anterior. Sin olvidar el cariño que le pone en la elaboración Félix Mesa para preparar este sabroso y popular plato.

Al mismo tiempo que la fiesta continuaba con un gran ambiente y la música de la Tuna de Magisterio, se desarrollaron los concursos de postres elaborados con naranja, donde los vecinos ponen cada vez el listón más alto para el jurado; y el certamen de pintura rápida Annette Deleitalle, como homenaje a esta pintora belga que falleció hace algunos años pero dejó huella en Coín, ya que fue el lugar escogido para pintar sus calles y plazas pero sobre todo a sus gentes. En esta edición del concurso de pintura se experimentó una alta participación y el requisito era escoger un rincón de la localidad. El ganador fue el artista local Adrián Marmolejo con una acuarela de la plazuela Luna.