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Es tiempo de agradecer a los cofrades

Jesús Cautivo en calle Larios

Jesús Cautivo en calle Larios / M. H.

El año nuevo viene cargado de montones de nuevos deseos y retos. Propósitos que nos hacemos para ser mejores cada año. Los cofrades también se unen a este deseo, al deseo de mejorar y perfeccionar con el paso del tiempo. Las cofradías no dejan de ser corporaciones con el fin de rendir culto interno y externo a sus Sagrados Titulares. Corporaciones que están formadas por cientos de piezas que se encajan a la perfección y crean una Hermandad.

Es el tiempo también de dar la importancia y las gracias a cada uno de los agentes y factores que configuran el complejo funcionamiento de una cofradía. El valor de los hermanos de cuotas que afrontan el día a día de las cofradías; el valor de los participantes de la procesión, que llenan los varales y llenan de capirotes las calles malagueñas; el valor de la música, que hace entender a golpe de corneta el verdadero significado de la Semana Santa.

El merito de los cofrades de a pie que llenan cada día las calles de la ciudad para arropar a las hermandades. El esfuerzo de los malagueños para llenar las sillas al paso de las cofradías por el recorrido oficial. El noble interés de los más pequeños por visitar las iglesias del centro de la ciudad, el saber inculcar los valores cofrades y la tradición o simplemente, aplaudir al paso del Señor.

Es difícil conocer y a la vez reconocer el trabajo de todas las personas que sin ningún beneficio ni reconocimiento dedican innumerables horas de su tiempo libre al trabajo diario de las cofradías. Personas que se esfuerzan por el constante crecimiento de la Semana Santa en todos sus ámbitos.

Del mismo modo, hay que agradecer a todos los artistas que han creado a lo largo de los años un majestuoso patrimonio al rededor de las cofradías. Soberbias composiciones musicales que acompañan a los Titulares y dictan sentencia en forma de nota musical; espléndidos bordados que forman el ajuar de las cofradías e imponentes tronos como los mejores altares procesionales que el Señor puede lucir en la calle.

Por Málaga, por sus cofradías. Por su patrimonio y por todos y cada uno de los que hacen grande la Semana Santa. Es hora de reconocer y agradecer, es el mejor momento de seguir construyendo el camino. 

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