España es el cuarto país del mundo con más lugares declarados Patrimonio de la Humanidad. Hablamos de casi medio centenar de emplazamientos de los más de mil que se reparten entre 167 estados del mundo. Rincones en los que se siente el peso de la historia. La Catedral de Burgos, el Monasterio del Escorial, las Cuevas de Altamira, el Alcázar y Archivo de Indias de Sevilla, el Conjunto Arqueológico de Mérida, el Parque Nacional de Doñana, el Palau de la Música Catalana, el Conjunto Arqueológico de Tarraco, el Yacimiento Arqueológico de Atapuerca o el Parque Nacional del Teide son algunos de estos lugares.
España es el cuarto país del mundo con más lugares declarados Patrimonio de la Humanidad
El barrio del Albaicín, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1984, fue el germen de la actual ciudad de Granada y conserva aún toda la magia de su pasado árabe. Desde el Albaicín se contemplan algunas de las puestas de sol más bonitas del mundo. La Alhambra, los jardines del Generalife y la cercana lejanía de Sierra Nevada ofrece al Albaicín un encanto especial y una ubicación idónea para mostrar la magia que se siente en cada callejuela que recorre su barrio.
Mezquita-Catedral de Córdoba en el centro de la ciudad
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Susana C. Gómez(Córdoba)
Córdoba, por su parte, es una de las ciudades de mayor belleza y peso histórico de Europa. El centro histórico de Córdoba es uno de más grandes del continente y la UNESCO lo declaró Patrimonio de la Humanidad en el año 1994, una década después de hacerlo únicamente con la Mezquita de Córdoba y después de evidenciar la riqueza monumental que mantiene de diferentes épocas y la multitud de influencias que conserva, con raíces romanas, árabes y cristianas.
El centro histórico de Córdoba es uno de más grandes del continente y la UNESCO lo declaró Patrimonio de la Humanidad en el año 1994
Porque además de la Mezquita, en el centro histórico de Córdoba podemos encontrar el Palacio Episcopal, el Antiguo Hospital de San Sebastián, la Sinagoga, el Alcázar de los Reyes Cristianos, el Puente romano, la Torre de la Calahorra o los Molinos del Guadalquivir; además de los baños califales, las Caballerizas Reales o el Alminar de San Juan, el que mejor conservado está de toda la ciudad.
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