El Unicaja volvió a trabajar ayer por la tarde, aunque por la mañana acudieron al Carpena los jugadores que menos intervinieron en el partido ante el Gipuzkoa Básket. Por la tarde fue el ejercicio colectivo y no se probó aún Zoran Dragic, cuya rotura fibrilar en el cuádriceps de su pierna derecha le hizo perderse los tres últimos partidos. El esloveno intenta estar por todos los medios en Florencia. Hoy será cuando se decida. Se probará en la doble sesión prevista y Plaza y los médicos, en connivencia con él, obrarán en consecuencia. Ya se ha visto que el técnico catalán no es muy partidario de forzar cuando los jugadores no han entrenado con regularidad antes de un partido. Pero el caso de Dragic y el partido de Florencia son excepcionales.

Si recibiera el visto bueno, Plaza debería descartar por primera vez algún jugador por criterios deportivos pese a que la plantilla está configurada por 13 hombres desde el inicio. Urtasun o Sabonis sería quienes tendrían mayores opciones de quedarse en tierra. El vuelo a Barcelona, escala para Florencia, sale mañana a las 8:00.