Desde que a principios de los 90 el entonces Caja de Ronda jugara por primera vez competición europea, el club malagueño ha visitado muchos países y ciudades. La palma se la lleva Italia, por variedad. Hasta en nueve distintas se empleó. Milán, Siena, Bolonia, Avellino, Roma y Treviso en Euroliga. También en la capital se actuó en la Copa Korac, como en Rimini, Pistoia y Reggio Emilia. O sea, un curso de geografía italiana. Francia (ocho) y Alemania (siete) son los siguientes en el ranking de países con ciudades distintas en las que se jugó. Con el encuentro del jueves en Florencia por el destierro del Montepaschi el país transalpino subirá a 10.

En Italia, tierra fértil, se juega el Unicaja el pase al Top 16 de la Euroliga este jueves. Queda el comodín de que el viernes el Galatasaray derrote al Bayern. Poco dinero se apostaría a la victoria turca en Múnich. Así que todos los esfuerzos se concentran en ganar al Montepaschi el jueves. No es un partido más, sólo hay que palpar caras o escuchar a quien habla en el vestuario cajista. Es una final incrustada en pleno mes de diciembre. Bajar a la Eurocup sería un golpe, aunque tocaría recuperarse. No estar entre los 16 mejores del continente por primera vez desde 2005 es una espada de Damocles que pende sobre Joan Plaza y su plantilla.

Sucede que la primera vez que el Unicaja se clasificó para el Top 16 lo consiguió en la temporada 2002/03... en Siena. En enero de 2003, el equipo malagueño venció en el Palaestra sienés (73-79) y obtuvo ese día la clasificación matemática para jugar por primera vez entre los 16 mejores. En el Montepaschi estaban históricos como Alphonso Ford (murió poco después por una leucemia y dio nombre después al premio de máximo anotador de la Euroliga) o el turco Turkcan. Con Boza Maljkovic al mando, aquel día Bullock metió 24 puntos y Okulaja y Berni 15 cada uno. No salió a pista un jovencísimo (19 años) Fran Vázquez, que viajó para completar la expedición. Se colocó con un balance de 7-5 (7-7 al final de la primera fase) y rubricaba un hito en la historia del club. Después se falló dos años consecutivos y desde la campaña 2005/06 el Unicaja estuvo ahí como un clavo en una secuencia que sólo superan Maccabi, Olympiacos, Panathinaikos y Barcelona.

El Unicaja ha jugado 21 veces en Italia, con siete victorias y 14 derrotas. O sea, que uno de cada tres viajes resulta positivo. El balance total con equipos de la Lega es de 43 encuentros, con 23 ganados y 20 perdidos. El club malagueño ganó, además de en Siena, en Milán, Roma, Pistoia y Treviso. En la sede del Montepaschi venció en la campaña 2005/06, la de la Liga, cuando el equipo acumuló 11 triunfos consecutivos en la Euroliga en, quizá, el pico más alto de juego jamás visto por estos lares. 70-82, con recital de Santiago (20 puntos y siete rebotes) y Garbajosa (13 tantos y 24 de valoración).

En la ciudad de la Benetton consiguió otro triunfo muy recordado en la temporada 2006/07, fue la victoria a domicilio en el Top 16 que permitió conseguir el factor cancha en cuartos, derribar al Barcelona e ir a la Final Four de Atenas. 76-79 fue el resultado. Estaba por allí Carlos Jiménez, ahora adjunto a la dirección deportiva. Fue el mejor partido, al menos el más trascendente, de Jiri Welsch (21 puntos) con la camiseta del Unicaja y otra exhibición de Daniel Santiago (23 puntos y 32 de valoración).

La última victoria en Italia data de 2009 en la pista del Lottomatica Roma. Después, tres derrotas, dos en Siena y otra en la capital. En cualquier caso, historia europea del Unicaja. El jueves toca seguir escribiéndola en el Nelson Mandela Arena de Florencia.